Claire Denis presenta Con amor y furia, película con la que ganó el Oso de Plata en Berlín 2022

La reconocida directora y guionista francesa, Claire Denis, fue la invitada de honor de la vigésima edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, donde recibió el premio de la Excelencia artística, que en 20 años solo se ha dado en cuatro ocasiones. 

Además, estrenó su nueva película Con amor y furia por la cual ganó el Oso de Plata a Mejor dirección en el festival de cine de Berlín 2022. Platicamos con la realizadora considerada como la voz femenina más poderosa de Francia.

¿Qué opinas de la traducción de tus películas a otros idiomas? ¿Te gustan?
Hay unos idiomas que yo conozco de los cuales puedo dar mi opinión al respecto, pero hay otros que no conozco como el chino o ruso, entonces ahí no sé qué quieren decir sus traducciones. Es difícil traducir los títulos y a veces no me gustan porque no transmiten lo que la película quiere decir o son ridículos. Yo hice en 2017 una película con Juliette Binoche llamada en francés Un Beau Soleil Interieur (Bello sol interior) y en Estados Unidos la vendieron como Let the Sunshine In como para colgarse al título de la canción de la película Hair. No me gustó, para nada, de hecho, hasta me dejó de gustar la canción. Ahora en el caso de Avec Aour Et Acharnement, que es la película que estoy presentando. Yo sabía que no sería fácil de traducir porque la palabra Acharnement puede significar furia y también carne, eran ambas cosas. En inglés la titularon Both sides of the blade, que también es el título de otra canción de la banda Tindersticks, pero tenía más sentido. En español me gustan más, Con amor y furia, me parece un nombre digno. Entonces es difícil que todos los títulos me gusten, pero es parte de lo que significa vender los derechos de mi trabajo a otros países, ya no te pertenece del todo. 

¿Cómo lograr que los personajes de Con amor y furia (protagonizan Juliette Binoche y Vincent Lindon) no sean ni buenos ni malos, que siempre estén entre esa línea y puedas entender todos sus comportamientos?
Esa tal cual era la idea del proyecto, antes de escribir el guion yo ya sabia que estuvieran estos dos lados. En general en mis películas me gusta que mis personajes no sean ni gentiles ni malos, encasillarlos en el bueno y el malo no me gusta. A veces uno puede hacer cosas crueles, aunque seas bueno, al estar enamorado puedes llegar a hacer cosas descabelladas porque te dejas llevar. Esa es la vida, todos somos de esa manera. 

El rodaje de este filme fue durante la etapa más fuerte de la pandemia, ¿Qué tan difícil fue para usted la experiencia?
Yo fui la más feliz de poder estar trabajando de regreso, pero éramos un pequeño equipo y teníamos muchas precauciones sanitarias. Yo busqué locaciones que estuvieran cerca para no tener que hacer un traslado complicado, también traté de que estuviéramos juntos todo el tiempo. Teníamos un doctor en el set que nos hacía frecuentemente pruebas de Covid. Yo sentí que éramos libres, aunque nos estuvieran haciendo muchas pruebas y traer cubrebocas, pero estábamos afuera trabajando a diferencia de las personas que tenían que estar en su casa. Creo que fuimos afortunados.

Siguiendo con la línea de un equipo reducido, ¿Eso ayudó a la hora de hacer las escenas sexuales?
Correcto el equipo era pequeño, nunca me ha gustado trabajar con equipos grandes, aunque tengamos el presupuesto para hacerlo. En escenas sexuales está solamente el camarógrafo, el de sonido y yo para respetar a la intimidad. Se ve más conmovedor y discreto. Me faltó un coordinador de escenas sexuales que a veces está ahí, no siempre. Además, también es una cuestión de confianza en la que los actores y los creativos estamos juntos para apoyarnos y hacernos sentir bien. 

Estamos en el festival de Morelia que arrancó con el estreno en América de Bardo, una gran producción hecha para Netflix, ¿Qué opinas de las plataformas digitales metidas en el cine?
No podemos decirle que no a las plataformas. Si me preguntas a mi, prefiero ver las películas en el cine, pero entiendo la razón por la que un cineasta puede sentirse tentado a las plataformas porque puede tener un presupuesto que le permita hacer cosas espectaculares. Yo en mi casa no puedo ver películas porque me distrae todo, me paro, me pongo a cocinar, se me olvida. Cuando estoy en una sala de cine siento esta presión emocional para poder ver la película de manera concentrada.