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[title]Desde la sala de programación, terminando los últimos detalles con el equipo del Festival Internacional de Cine de la UNAM (FICUNAM), la directora y fundadora del certamen, Eva Sangiorgi, comparte algunos detalles de la edición 2017.
FICUNAM cumple siete años. ¿Para un festival qué significa llegar a esta edad?
Siento que no han pasado siete años. Estamos más preparados, hemos crecido todos y no siento que haya pasado tanto tiempo. Estamos muy contentos, cada vez ha tomado más perspectiva y es más consistente. Nos exigimos más.
La academia es una de las caras de FICUNAM, pero ¿cómo decidieron que la otra distinción sería el cine poco convencional y de vanguardia?
Si bien los festivales permiten conocer las últimas tendencias, también son un lugar de pruebas, de experimentación, donde las películas se encuentran con el público.
¿Y la memoria cinematográfica?
El espíritu del festival, también, es que lo organizamos por una cinefilia inevitable. La memoria tiene que ver con eso. El discurso de una exhibición tiene que ver con un discurso político, estético por lo menos, o de la política de las imágenes, y la memoria es un elemento fundamental en el discurso político.
¿Cuáles son los platos fuertes de esta edición?
Hablando de memoria, siempre buscamos cosas olvidadas, como lo serán esta vez los filmes de un director brasileño llamado Luiz Rosemberg Filho, realmente será un descubrimiento extraordinario. Para los amantes del cine de América Latina, tendremos a Ignacio Agüero con algunas de sus películas fundamentales y llegará de la mano de una publicación inédita que estamos preparando con la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM. También presentaremos a un videoartista italiano llamado Yuri Ancarani, cuya obra ha estado en el Hammermuseum, en el MoMA y en la Mostra de Venecia. Se mueve entre esas dimensiones y es estéticamente impactante.
¿Cuántas películas veremos este año en FICUNAM?
Para esta edición tendremos 101 títulos.
Cuéntanos del público, ¿ha cambiado?
Sí y ha crecido. Parecería que sólo son los estudiantes, pero va más allá. Algo que me parece fascinante es lo que esto representa. Este año, han aumentado los participantes para el concurso de crítica, que tiene que ver con la formación de público y de intereses, de pensar y de escribir el cine, que es una manera de entender nuestra propuesta de programación.
¿Cuáles son las imperdibles?
Por supuesto que es necesario ver la competencia completa para saber por dónde vamos, pero sí habrá un imperdible en el Teatro de la Ciudad: la última película de Alain Guiraudie (Rester Vertical), muy controversial e inteligente. También la sección de clásicos restaurados que incluye The Brick and the Mirror (1965) y la bellísima y fundamental Memorias del subdesarrollo (1967).
FICUNAM Varias sedes. Mié 22-mar 28 de febrero. Consulta horarios.