Ernesto Contreras estrena en Netflix su nueva película, El último Vagón
Foto: Cortesía Netflix

Ernesto Contreras estrena en Netflix su nueva película, El último Vagón

La cinta está protagonizada por la nominada al Oscar, Adriana Barraza

Stivi de Tivi
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Stivi de Tivi
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Ikal es un niño que toda su vida ha viajado por el país porque su papá trabaja en la construcción de las vías de un ferrocarril. Ikal llega a un nuevo pueblo,  hace amigos y conoce a la maestra Georgina, una persona que le cambiará la manera de pensar y despertará sus deseos por querer aprender. Esta es la historia de El último vagón, película de la plataforma Netflix que está basada en la novela homónima de Ángeles Doñate. El filme es protagonizado por la nominada al Oscar, Adriana Barraza (Babel) y dirigida por Ernesto Contreras (Sueño en otro idioma). 

Time Out México platicó con Adriana y Ernesto sobre la película y la educación.

El maestro es alguien que inspira para la vida, ¿Quién los inspiró en la vida?
Adriana Barraza: Seño Lolita, mi maestra de primaria, que no sé en dónde está, pero yo espero esté en su casa rodeada de cariño. Ella fue amorosa, atenta. Ella fue la primera y luego tuve otros maestros como el de teatro el famoso Jiménez, tuve la fortuna de tener maestros que me educaron para bien y otros que me enseñaron que no debía ser como ellos para acercar a la gente. 

Ernesto Contreras: Mi madre, definitivamente. Ella estuvo 40 años al servicio de la educación. Yo siempre fui conocido como el hijo de la maestra Margarita. También mis maestros de cine, como Sermeño o Ayala Blanco. Son seres que te marcan y te dan otra visión de lo que puede ser el mundo. 

En la película vemos como los personajes infantiles empiezan a conocer diferentes aspectos de la vida y entre esos conoce a Chico, el niño al que todo mundo juzga y señala, hasta la mamá del protagonista le dice que no se junte con él, ¿Cuándo fue la primera vez que se enfrentaron a eso, a que la sociedad los señala por primera vez?
Adriana Barraza: Mi mamá murió en el 68. Estaba entrando a la secundaria y una maestra un día me habló a su oficina para pedirme que no me juntara con su hermana porque como no tenía mamá iba a terminar muy mal y no quería que embarazara a su hermana en mis problemas. Lo tengo muy clavado porque me impresionó. ¡Qué cosa tan terrible! Lloré mucho ese día, pero ya la perdoné hace mucho tiempo y espero que esa maestra vea la película y prenda lo que se puede con amor.

Ernesto Contreras:  De niño solo quería leer o dibujar en lugar de jugar fútbol, entonces yo era raro para mis compañeros, pero mira al final eso me llevó al cine. 

Ernesto, siempre celebro como cambias de género, ¿Qué aprendiste de esta película que usarás en futuras producciones de cine?
Cada película es de mucho aprendizaje y descubrimiento, eso me ayuda a conocerse como director. En este caso, mi sueño era trabajar con Adriana, nos conocemos desde hace mucho tiempo, pero nunca habíamos trabajado. También tuve el reto de trabajar con niños porque es muy distinta la manera de comunicarte con ellos que con adultos, enseñarles sobre la disciplina. Un reto fuerte fue la solución de las cuestiones técnicas porque tuvimos que recrear el tren y tuvimos muchos efectos digitales. Mezclar estos recursos sin que se noten era todo un reto.

Adriana, eres la maestra más famosa del medio y ahora te toca interpretar a una maestra, ¿Qué significa este título para ti?
Cuando mis alumnos actores me empezaron a decir maestra me daba mucha vergüenza, sentías que no me merecía ese título, hasta que me fui acostumbrado a ser la maestra Barraza. Me acuerdo que una vez me tocó que me presentaron con alguien muy importante y me presentaron como Maestra Barraza y esta persona pensó que la maestra era mi nombre real. ¿Qué significa maestra para mí? Después de 50 años de serlo, es una medalla en mi pecho porque ser maestro es complicado, es darlo todo, es sobre preparación, es sobre tener paciencia, no importa la edad que tengas. Ese momento en que tu alumno entiende lo que le estas explicando y abre los ojos reaccionando lo es todo.

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