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[title]Anna ha estado con Ryan toda su vida y cree que son una buena pareja, pero en su búsqueda por entender si es el amor de su vida o no, termina tomando un trabajo en un instituto diseñado para comprobar si la persona con la que andas es tu alma gemela o no.
Ahí conoce a Amir, su compañero de trabajo con quien realizará distintas pruebas a los pacientes, algunas muy sencillas y otras disparatadas como arrancarles a los pacientes una uña de su mano. Anna y Amir sienten una peculiar conexión, pero no van a permitir que esta los controle, ¿o sí? Esta es la trama de Fingernails, la nueva película del griego Christos Nikou, que cuenta con el mejor talento actoral de este momento: Jessie Buckley, Riz Ahmed y Jeremy Allen White.
Time Out México platicó con el realizador sobre esta peculiar historia de amor.
¿Cómo nace la idea de esta historia?
La idea vino a mí hace varios años atrás porque trataba, aún trato, pero más en ese momento: quería entender, ¿Qué es el amor? Y ¿Por qué es más difícil en la era digital? Ahora que las personas usan estas herramientas tecnológicas para encontrar pareja y usan sus dedos para deslizar a la izquierda y derecha para encontrar amor, todas estas cuestiones vienen a mi mente cuando estaba pensando en lo difícil que es encontrar amor ahora. Con eso, inicio la historia y luego más cosas se fueron uniendo que quería entender.
Juegas con los estereotipos de lo que es el amor, pero sabes llevarlo a lo terrenal, ¿Cómo fue crear las pruebas a las que se enfrentan en el laboratorio?
Claro que quería jugar un poco con los estereotipos y cómo las personas experimentan el amor y todas esas cosas románticas que tratan de hacer, que esa es la lengua romántica o esos olores que nos hacen sentir más enamorados, esas cosas estúpidas pero importantes para una pareja, como reconocer el olor de tu pareja. ¿Recuerdas cómo huele tu pareja? Te la pasas casi todos los días con esa persona, ¿lo reconoces? Puedes identificar quién es esa persona solo con su olor. Entonces, tratamos de jugar con esas cosas y estas pruebas que deben seguir cada día y que conectan. Eso fue desde el inicio porque lo que queríamos es que este instituto tuviera una meta que, además de conectar con su pareja porque existe una pequeña crisis y la gente está desesperada con el amor, entonces desde el principio estábamos buscando esa prueba que validara su amor y que les diera su certificado, esa prueba final fue la más difícil de encontrar que hicimos hasta el final que fue la idea de las uñas.
Cate Blanchett es productora de la película, ¿Cómo sucedió esto?
El proceso fue genial, nos conocimos en un festival de Venecia, ella me mandó un mensaje el día que presentaba mi película APPLES, el mensaje decía que Cate Blanchett quería en dos días desayunar conmigo, me pareció genial y dije que iría. Entonces desayunamos y estuvo genial todo, me di cuenta de que teníamos muchísima conexión entre nosotros y que ambos nos encanta el cine, compartimos la misma pasión, decidimos que trabajaríamos juntos en el futuro aunque no tuviera un papel para ella en esta película, pero ella dijo que quería producirla. Cate es una persona muy inteligente, es una increíble actriz, pero es muy astuta. Ella a veces, aunque no encuentre la palabra correcta para decir algo, tiene un instinto que le ayuda. No conozco a una persona con el mejor instinto que ella y eso es lo mejor para poder trabajar con ella.
Este es un filme de ciencia ficción, pero no vemos teléfonos, computadoras, autos modernos; no vemos las cosas que estamos acostumbrados en este tipo de películas de ciencia ficción. ¿Por qué decidiste eso? Porque también no sabemos si es en los noventa, ochenta, en el presente no tiene tiempo la película y me encanta, ¿Por qué lo decidiste?
Mira en general queríamos crear algo atemporal porque podría ser bastante fácil hacer una película con gente en su celular todo el tiempo para comentar sobre esta tecnología, pero me parece más poderoso que con la ausencia de la tecnología puedes hacer un comentario sobre esa tecnología y al mismo tiempo la única pieza tecnológica que tenemos es esta máquina de prueba que las personas usan para obtener respuestas o para encontrar la pareja perfecta o para encontrar amor. Esta máquina para mí simboliza toda la tecnología porque es la única que vemos en la película y la principal de nuestra pieza. Por eso jugamos con el tiempo, no sabemos exactamente cuándo se desarrolla la película, los sesenta, setenta. La última referencia es Nothing Hill, que es una película de 1998 y ellos van a verla al cine porque Hugh Grant es el único tipo que sabe lo que es amor porque siempre se enamora en sus películas y eso fue lo que quisimos crear. Usamos esos elementos antes de que la tecnología se convierta en algo tan presente en nuestras vidas.