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[title]Leo es dueño de un rancho de aceitunas en Valle de Guadalupe. Invita a sus tres hijas a una reunión familiar para contarles que desea venderlo todo. Esta situación desconcertará a todos los miembros, pero también ayudará a que salgan a la luz secretos. Esta es la trama de Familia, la nueva película de Rodrigo García (Raymond & Ray), que se estrena esta semana.
El hijo de Gabriel García Márquez reunió a la crema y nata de la actuación mexicana en esta producción, con la participación de la española Maribel Verdú junto a Daniel Giménez Cacho, Ilse Salas, Cassandra Ciangherotti, Natalia Solián y Natalia Plascencia. Time Out México platicó con las actrices Ilse Salas y Cassandra Ciangherotti sobre este drama cómico que se podrá ver exclusivamente en Netflix.
Hay un momento en que el papá (interpretado por Daniel Giménez Cacho) dice la frase: "los hijos traicionan a sus padres para sobrevivir". ¿Qué opinan de ella?
Cassandra Ciangherotti: Se lo dice al personaje de Rebeca cuando informa que se irá a otro país. Curiosamente, hemos estado hablando de esta sensación, de la traición a los padres. Creo que para algunos padres puede ser difícil que los hijos los superen. Les cuesta a algunos mucho trabajo lidiar con eso. Me acuerdo mucho de una maestra de dramaturgia, y en una clase estábamos viendo La Gaviota". La madre es una actriz exitosa, entonces la maestra nos dijo que analicemos el hecho de que de padres exitosos siempre vienen hijos fracasados e hijos exitosos de padres fracasados. Todos nos quedamos sacados de onda. "Vengo de un papá exitoso", pensé, "entonces, ¿cómo me iría a mí?". Pero con el tiempo decidí que eso no me marcara. Es importante trascenderlos para poder hacer tu propia vida.
Cuéntame cómo fue filmar la escena de la mesa con toda la familia. Es mi momento favorito y uno importante para la película.
Ilse Salas: Esa fue una escena que filmamos en tres semanas, y eso tenía su grado de dificultad porque tenías que agarrar al personaje desde donde lo dejaste en tono y estar muy atento a lo que pasó contigo y con tus compañeros. Actoralmente hablando, es muy raro que te toque convivir con todo el elenco todo el tiempo. Normalmente haces una película y te toca interactuar con un par, a otros ni los llegas a ver. Aquí estábamos todos en el grueso de la película, y era emocionante ver cómo cada uno trabajaba y retomaba en donde dejó, ver las cosas que le provocan al otro, lo que dices o haces. Estuvo buenísimo; fue como una clase de actuación.
La película no juzga a ninguno de los personajes. Pueden enojarse, pero siempre buscan decirse cosas lindas. ¿Cómo fue trabajar con estos personajes?
Ilse Salas: Yo trato de ser de esta forma con mi familia. Aprendí mucho de estos personajes porque me parece una familia saludable. Tienen sus problemas, sus dolores y trabas para comunicarse, pero en verdad son personas saludables y saben cómo confrontar los problemas que tienen. No es fácil, o no tendríamos película, pero se puede. Sacábamos distintas anécdotas de nuestras propias familias que nos ayudaban.
Cassandra Ciangherotti: Una de las razones por las que los personajes no se juzgan entre ellos, y nosotros tratamos de no juzgarlos tampoco, es porque se creó una energía muy particular. Si quieres juzgar a alguien, te encuentras con un actor que lo defiende con toda su energía y te acaba convenciendo con cosas que tal vez no estabas de acuerdo. Uno de los dilemas que no podía entender, yo, Cassandra, era que las hermanas no supieran quién es el padre del hijo de nuestra hermana menor. Lo hablaba mucho con Natalia (Solían) y con Ilse. "¿Qué pasó? ¿Cuánto tienes de embarazo?" Ilse respetaba al personaje de Rebeca, de que no lo quiere decir, debemos respetarlo. Eran dos posturas de dos hermanas que viven esta hermandad de diferente manera, y esto creó algo muy interesante.