Jonas Poher el director detrás de Flee: Huyendo de casa
Foto: Cortesía de la producción

Jonas Poher el director detrás de Flee: Huyendo de casa

Platicamos con el realizador sobre este documental animado sobre la migración, la comunidad LGBT y la guerra

Stivi de Tivi
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Stivi de Tivi
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La película danesa Flee, nos presenta a Amin, un exitoso académico que antes de empezar una nueva etapa de su vida, al casarse con su novio, necesita liberar los fantasmas de su pasado por lo que busca a su amigo de toda la vida, Jonas Poher (el director del filme), para contarle su verdadera historia como refugiado afgano que tuvo que ser alejado de su familia para poder vivir.

Este filme estuvo en la lista de las mejores producciones de 2021 y logró hacer algo nunca visto en el premio Óscar, estar nominada a Mejor filme animado, documental y filme extranjero. Este fin de semana se estrena por fin Flee: Huyendo de casa, en los cines de México y por esa razón platicamos con el realizador sobre el impacto a nivel global de la película y la historia.

Cuéntanos sobre el recorrido de este filme. ¿Cómo has recibido todo el éxito que ha tenido?
Ha sido un viaje muy loco, este filme lo hice solo para grabar conversaciones con mi mejor amigo de la infancia, en mi sala, en Copenhague y 10 años después aquí estamos con tres nominaciones al Oscar y estrenando en México. Para nosotros pensamos que si teníamos suerte se podría ver en la televisión de mi país y ahora estamos estrenando en México, eso me parece increíble. 

¿Cómo decidiste el estilo de animación que ibas a usar?
El estilo de la animación vino del testimonio, teníamos esta voz que era la base del filme entonces nos pusimos a crear un estilo que pudiera soportar esto, empezamos a hacer investigación y conocer el trabajo de distintos artistas visuales, fotógrafos y gente de animación porque lo que queríamos era que fuera auténtica y también queríamos poner imágenes reales de la época. Entonces agarrar esos momentos y dibujarlos para poderlos meter en el filme eso nos dio un aire de autenticidad porque al final deseábamos contarle a la gente que este es una historia real y que Amin el protagonista es una persona real. La clave es que se sintiera orgánico, sutil y auténtico, esas fueron las tres cosas que nos exigimos.

¿Cuáles fueron las lecciones que aprendiste al hacer esta película?
Creo que lo que más me sorprendió es cuantos secretos las personas tienen que no nos damos cuenta. Antes de que Amin me contará la historia yo lo conocía desde hace 15 años por lo que tratar de entender cuanto tiempo lo mantuvo en secreto y como esto le afectó en su vida diaria y hasta para tomar decisiones en su vida. Esa fue una cosa y también entender lo importante que es tener un lugar en el mundo en el que te sientas seguro, en el que puedas sentir quien eres sin importar los demás. Esas son las lecciones más grandes que me dejó la película a mí.

Platícame un poco sobre la escena del bar gay porque es muy importante para el personaje.
Cuando me contó esa historia del bar gay sentí tanto alivio en mi y me puse a pensar en todo lo que significó para él, entonces busqué que el público tratara de sentir esas mismas emociones. Entonces intentamos buscar un tipo de animación distinta para estirar ese momento y crear esa tensión de a donde lo está llevando, ¿A un burdel? Hasta el final que descubrimos que lugar es y sientes el mismo alivió que él por todo lo que cargó por 18 años. Para este personaje descubrir que su familia lo aceptó de la manera que es fue importante y quería que el público tuviera esa misma experiencia.

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