1. Bajos instintos (1992)

    Bajos instintos (1992)

    Los amantes: La maquiavélica escritora de thrillers Catalina Tramell (Sharon Stone) y el policía Nick Curran (Michael Douglas).

    El juego previo: Nick llevó a Catalina al borde del deseo gracias a un baile francamente patético, luego de eso decide ir a casa con Tramell para un gran revolcón.

    El horror: Para quienes crecieron en la época de los thriller eróticos (los noventa), la imagen de la piel rugosa y bronceada de Michael Douglas balanceándose de arriba abajo entre las piernas de Sharon Stone fue suficiente para quitarnos el sexo de la cabeza de por vida.

    Las palabras sucias: “¿Alguna vez has tenido sexo con cocaína, Nick? Es muy bueno”.

  2. Hagamos una porno (2008)

    Hagamos una porno (2008)

    Los amantes: Los mejores amigos Zack (Seth Rogen) y Miri (Elizabeth Banks) deciden... Bueno, exactamente lo que dice el título de la película.

    El juego previo: Es una súper producción, ya que estos amigos a punto de intimar contratan a un camarógrafo y alquilan una nave industrial antes de poner manos a la obra.

    El horror: La verdad es que nadie quiere ver a Seth Rogen teniendo sexo, ni siquiera Seth Rogen.

    Las palabras sucias: "¡Te voy a hacer el amor con mi pene!".

  3. Watchmen (2009)

    Watchmen (2009)

    Los amantes: Los héroes semiretirados Dan Dreiberg –alias Búho Nocturno– (Patrick Wilson) y Laurie Júpiter –alias Espectro de Seda– (Malin Akerman).

    El juego previo:
    El cómic original de Alan Moore explora inteligentemente los vínculos entre el sexo y la violencia mientras nuestros héroes luchan brutalmente contra una banda de matones, antes de retirarse a la Nave Búho para un echarse un revolcón.

    El horror: La película de Zack Snyder no cuenta con el mismo balance intelectual: el vestido de Akerman es ajustado pero sin gracia; el torso de Wilson se mueve inesperadamente, todo esto mientras se escucha el gastado “Hallelujah” de Leonard Cohen.

    Las palabras sucias: "Yo también fui un vengador enmascarado. Solía levantarme a las tres de la madrugada para hacer alguna estupidez".

  4. Ojo bien cerrados (1999)

    Ojos bien cerrados (1999)

    Los amantes: Una mansión entera llena de aristócratas en buena forma y un Tom Cruise con mirada perpleja.

    El juego previo: Huyendo de la ruina emocional de su matrimonio con Nicole Kidman, Cruise camina por las calles de Manhattan en busca de emociones fuertes. Las encuentra en una fiesta en Long Island. 

    Elhorror: Es una película distante, austera y la escena del maratón sexual es más parecido a espiar a unos robots trabajando en una fábrica de salchichas que a una orgía humana real. Por si esto fuera poco, Tom Cruise está por ahí, y Cruise no nos  provoca nada.

    Las palabras sucias: "Quítate la ropa... ¿o prefieres que te la quitemos nosotros?"

  5. Her (2013)

    Her (2003)

    Los amantes: El hipster depresivo Theodore (Joaquin Phoenix) y su sistema operativo hiper inteligente, Samantha (Scarlett Johansson).

    El juego previo: Harto de deprimirse por pensar en el futuro, el solitario Theodore invierte su dinero en un nuevo sistema operativo de autoayuda. Finalmente se enamora de la voz sensual que sale de los altavoces de su Mac.

    Elhorror: Básicamente es un chico masturbándose sobre su computadora. Nada sexy.

    Las palabras sucias: "Siento que puedo ser cualquier cosa contigo".

  6. Avatar (2009)

    Avatar (2009)

    Los amantes: La princesa de piel azul Neytiri (Zoe Saldana) y su terrícola Jake (Sam Worthington).

    El juego previo: Dentro de su 'avatar' extraterrestre, el ex marinero Jake remueve el planeta Pandora al aliarse con una tribu de nobles nativos. Una noche, Neytiri lo lleva al Árbol de las Almas para seducirlo.

    El horror: Es el último día de la fiesta rasta, Saldanaa y Worthington enlazan las trenzas y participan en una especie de psicodelia hippie sin contacto, lo llaman “intercambio de alma”. Suena tan new age que aseguramos que Chakras están involucrados.

    Las palabras sucias: "Te veo".

  7. En carne viva (2003)

    En carne viva (2003)

    Los amantes: La profesora sexualmente inquisitiva Frannie (Meg Ryan) y el rudo policía Malloy (Mark Ruffalo).

    El juego previo: Después de presenciar una felación clandestina, de oír sobre un terrible crimen sexual y ser atacada cuando volvía a casa, Meg está, naturalmente, animada para atraer a Mark hacia sus piernas.

    El horror: Harta de su imagen de “la chica cursi más querida de America”, Meg Ryan intentó cambiar las cosas de la forma más directa posible: sexo duro con Mark Ruffalo. El resultado es una lección inapelable sobre el valor que tiene mantenerse fiel a lo que uno sabe hacer mejor.

    Las palabras sucias: "¿Sabes cuál es tu problema? Eres agotador".

  8. Blade Runner (1982)

    Blade Runner (1982)

    Los amantes: La robótica Rachel (Sean Young) y el muy-posiblemente-un-robot Rick Deckard (Harrison Ford).

    El juego previo: Es aquella vieja historia: un chico interroga a robot. El chico acusa al robot de ser lesbiana. El robot aparece en el apartamento del chico a medianoche por algún motivo. Chico fuerza al robot. Al robot le encanta...

    El horror: Es un ejercicio de incomodidad mecánica, apropiado para la película en su conjunto, pero convierte la escena en algo insoportable. ¡Hey, Han Solo!, sabemos que eres un sinvergüenza, pero ¿realmente hay que serlo tanto?

    Las palabras sucias: "Pídeme un beso. Pídemelo".

  9. La cosa del pantano

    La cosa del pantano

    Los amantes: La encantadora Abby Arcane (Heather Locklear) y su príncipe azul mitad humano, mitad planta (Dick Durock).

    El juego previo: Huyendo de su padrastro, un científico psicótico, y de su ejército de mutantes anfibios, Abby se reúne con la heróica “Cosa” para una noche llena de amor arbóreo, húmedo y carnoso.

    El horror: No es tanto horror como desconcierto total: incapaz de satisfacer a Heather con sus apéndices de hoja, la Cosa la alimenta con un poco de sí mismo, enviándola a un viaje erótico imaginario. Para sorpresa de nadie, Locklear podría ganar un premio a la peor actriz sin problema.

    Las palabras sucias: "¿Fue real?"

  10. El color de la noche (1994)

    El color de la noche (1994)

    Los amantes: El psiquiatra daltónico Bill Capa (Bruce Willis) y su problemática paciente adolescente Rose (Jane March).

    El juego previo: Qué pasa, ¿creías que los terapeutas no se podían excitar con sus pacientes? ¿Especialmente cuando son 20 años más jóvenes y están claramente perturbadas? Estas reglas son para idiotas, no para Bruce “tengamos sexo” Willis. Ahora calla y siéntate en el sofa.

    El horror: Bruce enseñando el trasero en un jacuzzi. ¿Hay que decir algo más? Creo que no.

  11. The Room (2003)

    The Room (2003)

    Los amantes: El afable y sensible Johnny (Tommy Wiseau) y su sorprendentemente odiosa prometida Lisa (Juliette Danielle).

    El juego previo: El coqueteo previo sugiere un nivel de sutileza al cual el escritor-director-productor-actor Wiseau no ha llegado nunca.

    Elhorror: La cámara se aferra durante un periodo terriblemente largo al pecho y al trasero de Wiseau, mientras manosea a la pobre Lisa como si fuera un triste oso de circo caliente.

    Las palabras sucias: "Sigo pensando en tus fuertes manos rodeando mi cuerpo. Me excita mucho".

  12. Ninfomanía Vol. I (2013)

    Ninfomanía Vol. I (2013)

    Los amantes: No estamos seguros de que “amantes" sea el término correcto. Joe la adolescente adicta al sexo, ronda en busca de desconocidos para tener relaciones sexuales en esta épica película de dos partes dirigida por Lars von Trier. Joe encuentra su santo grial cuando conoce a un viajero de mediana edad que vuelve solo a casa, donde le espera su mujer.

    El juego previo: Se trata de un hombre resistiéndose –muy débilmente– a tener sexo, alegando que tiene una mujer que está ovulando. Mientras, Joe se encarga de su cremallera.

    El horror: Bien, suponemos que la mayoría de las personas pensarán que una adolescente vestida de colegiala trabajándo los genitales de un extraño que podría ser su padre es una imagen prescindible.

    Las palabras sucias: La pobre Joe no puede decir mucho con la boca llena. Él dice poco más que "Por favor, no lo hagas", pero no suena demasiado convincente.

  13. Lisztomanía (1975)

    Lisztomanía (1975)

    Los amantes: El compositor clásico Franz Liszt (Roger Daltrey), un montón de libertinas cortesanas y un falo de tres metros.

    El juego previo: En la escena más famosa de la película, Franz tiene un sueño en el que seduce a una multitud de chicas con su música. Esta hace que le crezca un pene gigante de un tamaño estratosférico alrededor del cual bailan todas ellas, antes de cortarlo en una guillotina. Que Dios bendiga a los setenta.

    El horror: Puede personificar el adjetivo fálico, pero nadie necesita ver al líder de los The Who alrededor de nada que no sea un micrófono.

    Las palabras sucias: "¡Vete a la mierda, Brahms!".

  14. Vaya par de idiotas (1996)

    Vaya par de idiotas (1996)

    Los amantes: El exjugador de bolos, Roy Munson (Woody Harrelson) y su grotesca y sucia patrona sucia (Lin Shaye), quien le paga en especie.

    El juego previo: Sin suerte y sin un lugar donde caer muerto, Woody se ve obligado a trabajar duro para tener alojamiento y comida.

    El horror: Gracia a Dios, no se ve el acto en sí, sólo las consecuencias. Pero una imagen momentánea de la lengua de Shaye es más inquietante que un centenar de películas de terror.

    Las palabras sucias: "¿Qué tiene el buen sexo que me da ganas de cagar?"

  15. Pink Flamingos (1972)

    Pink Flamingos (1972)

    Los amantes: El delincuente del bosque (Danny Mills), la contrabandista de bebés (Cookie Mueller) y varios pollos condenados.

    El juego previo: El “Crushing” es un fetichismo documentado mediante el cual una pareja se satisface sexualmente al ver al otro frotándose alimentos, envases o incluso pequeños animales o insectos.

    El horror: Es una escena de sexo no simulado entre dos sucios actores no profesionales de pueblo, durante la cual unos cuantos pollos vivos se aprietan entre los cuerpos de los participantes. Si nos necesitas para decirte que esto es desagradable, quizá es el momento de buscar ayuda profesional.

    Las palabras sucias: "¡Pollos, todos estos pollos, todos estos malditos pollos duelen! ¡Estas jodidas cosas duelen!".

  16. Último tango en París (1972)

    Último tango en París (1972)

    Los amantes: El desconsolado expatriado americano Paul (Marlon Brando) y la joven parisina insatisfecha Jeanne (Maria Schneider).

    El juego previo: En realidad no hay ninguno. Él solo le da la vuelta y saca rápidamente la mantequilla...

    El horror: En su lanzamiento en 1972, el controvertido “drama erótico” de Bernardo Bertolucci se consideró terriblemente moderno y emocionante. Pero hoy en día solo vemos un desastre: Brando se la pasa parado, mientras que Schneider no hace nada más que abrirse de piernas. El asunto es manifiestamente mejorable.

    Las palabras sucias: "En 15 años estarás jugando al fútbol con tus pechos. ¿Qué piensas sobre eso?"

  17. Showgirls (1995)

    Showgirls (1995)

    Los amantes: La artista erótica de Las Vegas, Nomi (Elizabeth Berkley), y Zack (Kyle MacLachlan), empresario del mundo del espectáculo.

    El juego previo: Desesperada por abrirse paso en las grandes ligas de las bailarinas de Las Vegas, Nomi se las ingenia para conocer al poderoso Zack.

    El horror: Todo empieza con una escena bastante sencilla de seducción en la piscina. Las cosas se desfasan de forma hilarante cuando Berkley, en la profundidad de la pasión acuática, empieza a revolcarse como un león marino demente.

    Las palabras sucias: "Eres un buenísima en el sexo".

  18. Sabotaje (1996)

    Sabotaje (1996)

    Los amantes: El robusto y ligeramente corrupto agente antidrogas, John Wharton (Arnold Schwarzenegger) y la atrevida policía local que no está para tonterías Caroline Brentwood (Olivia Williams).

    El juego previo: Mientras Olivia le investiga por fraude y un posible homicidio, queda embelesada por los encantos fornidos del gran Arnold. Sin emabrgo ella no está dispuesta a hacer nada, ella es una profesional. O no.

    El horror: ¿Recuerdan a Olivia Williams en Rushmore? ¿Recuerdan a aquella chica adorable, dulce y pudorosa? Ahora imagínenla manoseada por una masa de carne de más de 100 kilos remojada en aceite y con un falso bronceado.

    Las palabra sucias: "He conocido a unos cuantos policías a lo largo de mi vida, pero tu no pareces uno de ellos".

  19. The Brown Bunny (2003)

    The Brown Bunny (2003)

    Los amantes: El problemático vagabundo Bud Clay (interpretado por el escritor y director de la película Vincent Gallo) y su ex novia Daisy (Chloë Sevigny), otra alma aturdida.

    El juego previo: La mayor parte de la película muestra a Bud en el duelo por su antigua relación con Daisy y teniendo relaciones vacías con otras mujeres. Cuando Bud y Daisy se reúnen de nuevo, no pierden el tiempo y van rápido a la cama.

    El horror: Sin duda es la combinación de gruñidos de Vincent Gallo con la cara sudada, el pelo sucio y la visión del gran pene protético que se saca de los pantalones para beneficio de Sevigny. Por favor, Dios nuestro señor, confírmanos que es una prótesis...

    La directora francesa Claire Denis parece que confirmó que el pene no era real, al sugerir que era una prótesis robada del set de su película Trouble Every Day, que también había protagonizado Gallo.

    Las palabras sucias: "¿Quieres chuparla, verdad?"

  20. Howard, el pato (1986)

    Howard, el pato (1986)

    Los amantes: La imprudente y temeraria luchadora adolescente Beverly Switzler (Lea Thompson) y el Howard (Chip Zien). Ah, sí. Él es un pato del espacio.

    El juego previo: Después de rescatar a Beverly de unos atracadores utilizando su técnica patentada del “quac-fu”, el desamparado extraterrestre Howard la convence para que entre en su vida y, en última instancia, en su cama.

    El horror: ¿Has oído hablar de la expresión “mierda de pato”? Bien, así es como podríamos calificar el acto entre Beverly Switzler y Howard. ¿Se supone que la escena tiene que ser divertida, valiente, indignante, con encanto, o todo junto? Sea como sea, el resultado es muy desagradable: Thompson campando en ropa interior y Howard acercándose a ella como si fuera un abuelo decrépito. La escena prácticamente acabó con la prometedora carrera de Lea Thompson, hecho que nos parece un poco injusto. Aunque, ella leyó el guión. Es su culpa.

    Las palabras sucias: "Algunos chicos tienen atractivo sexual. Otros no".

La 20 escenas de sexo más desagradables del cine

¡Guácala (qué rico)!

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¿Cuántas veces el cine nos somete a escenas explícitas que preferiríamos ahorrarnos? En ocasiones nos incomodan porque vemos la película en familia, otras porque llegan en un momento inadecuado o porque son precisamente lo contrario de lo que se podría considerar erótico. Las escenas de sexo en el cine no tienen por qué ser agradables de ver.

Sí, hay algunas que son un placer para los sentidos, pero esta lista no se trata de eso. Eso ya lo hicimos.

¡Aquí tienes las 20 escenas de sexo más desagradables del cine!

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