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[title]Pat Martíne, su directora, nos contó sobre el proceso de investigación de esta serie que ya puedes ver en HBOMax
En la primavera de 1989, el joven norteamericano Mark Kilroy es reportado como desaparecido en Matamoros, Tamaulipas. Las autoridades nacionales e internacionales movieron mar y tierra para encontrarlo hasta que descubrieron que sus restos estaban dentro de un caldero.
Se le culpó a la secta de “El padrino” (Adolfo de Jesús Constanzo), a quien la prensa amarillista nombró los “narcosatánicos” por practicar brujería y estar conectados al narcotráfico. Sara Aldrete mejor conocida como “La madrina” es el eje central de la nueva serie documental de HBOMax sobre este casó que paralizó a México a finales de los ochenta y fue hallada culpable por estar ligada en la secta, condenándola a 62 años de prisión. Sara relata los hechos junto con una profunda investigación y testimonios de las autoridades y la prensa.
Time Out México platicó con la directora Pat Martínez sobre la realización de este proyecto que ya tiene sus tres episodios en la plataforma.
¿Hace cuanto empezaste a trabajar en esta serie documental?
Este ha sido camino de una década. Yo le he dicho a Sara que deberían de tomarle también en cuenta el tiempo que pasamos lo que la visitamos porque estamos ahí adentro. Este ha sido un trabajo cargado de perseverancia porque las autoridades la tratan de manera diferente por ser una interna “especial”, pero ella ya es parte del sistema y sabe como funciona todo.
¿Cómo llega Sara a tu vida? ¿Conocías la historia?
Yo estaba produciendo otro proyecto en Santa Marta, algo para el CCC. Yo la conozco ahí y realmente me impactó su personalidad. Es una mujer de 1.90 metros. Es difícil ignorarla y por eso te preguntas, ¿Qué hace ella aquí? Yo no sabía nada de este caso ni de ella hasta que me la presentan. Me dicen que ella es narcosatánica, ¿Qué es eso? ¿Por qué le llaman de ese modo? Me le acerco y te repito empieza una relación de más de una década en donde intercambiamos toda la información.
¿Cómo lograste que ella tuviera confianza y pudiera relatar los momentos tan íntimos que presenta la producción?
Fue el trato y paso del tiempo, si la hubiera podido grabar cuando la conocí este hubiera sido otro documental. El tiempo que ha pasado ella en la cárcel también se refleja en el documental. Es tal cual cuando conoces a una persona y se empiezan a hacer muy amigos, conoces sus gustos, su personalidad, a su familia, eres parte ya de su vida. Entonces iba a visitarla, nos sentábamos, comíamos, jugamos el rummy que tanto le encanta y las cartas. Logre ver que ella tuviera confianza y que sintiera este interés genuino de querer conocer su caso y contarlo porque ella ha sido maltratada por los medios, siempre la han atacado.
Justo mi siguiente pregunta viene de ahí, esta historia fue famosa por el morbo que genera y cómo la prensa amarillista le sacó jugo. Curiosamente el documental no sigue esa línea al contrario al esquivo, ¿cómo fue no caer en este lado?
HBOMax nos ayudó bastante en eso. Yo tenía una idea muy clara de cómo contar la historia de Sara. Este es un caso muy amplio por el número de personajes que están involucrados. Sim embargo ella es el personaje clave de la historia porque de los cuatro incluyendo el líder Adolfo de Jesús Constanzo y sus dos amantes, ella es la única viva. Sara vivió de primera mano los hechos. Desde la perspectiva de género a las mujeres siempre se les utiliza, ya sea para ser la mula, la espía, entonces tomarla a ella como es una mujer no confesa o ha aceptado su participación en los crímenes en Matamoros. Todo eso nos hace alejarnos del morbo y ponernos a estudiar específicamente su expediente. Eso ayuda a darle un equilibrio a las tres versiones que presentamos: la de Sara, la de las autoridades y la de la prensa.
¿Cómo fue tener todas las declaraciones de estos tres puntos a la hora de armar las piezas de este rompecabezas?
Yo tenía la estructura bastante clara. Antes de ponerle la cámara a cualquier persona primero debía tener claro lo que deseaba sacar y conocer el panorama completo. La narrativa de ella me permitió esa contraposición. Lo que deseo no es dar respuestas, sino abrir preguntas para que el espectador cree sus propias conclusiones.