Las viudas de los jueves, la miniserie de Netflix basada en el libro de Claudia Piñeiro

En 2005 se publicó en argentina la novela Las viudas de los jueves sobre una grupo de familias de una zona residencial muy exclusiva en la cual un día amanecieron tres miembros muertos. Una  investigación irá descubriendo todos los secretos que esconden estas familias que decían ser perfectas. La escritora Claudia Piñeiro recibió el premio Clarín de la novela 2006 y se convirtió en número uno en 15 países. En 2009 se estrenó una adaptación cinematográfica que obtuvo buena aceptación por parte del público y la crítica. 

Este jueves 14 de septiembre Netflix estrena la adaptación mexicana dirigida por Humberto Hinojosa (Amarte a marte) y con un reparto espectacular: Cassandra Ciangherotti, Juan Pablo Medina, Mayra Hermosillo, Sofía Sisniega, Pablo Cruz Guerrero, Irene Azuela, Zuria Vega y Omar Chaparro. Platicamos con parte del cast sobre trabajar en esta miniserie que consta de seis episodios.

Este es un proyecto arriesgado que los aleja de lo que tienen al público acostumbrado en especial a ti Omar Chaparro, ¿qué les hizo aceptar el proyecto? 
Omar Chaparro: Me invitó a desayunar Beto Hinojosa (director) al sur de la ciudad. Llegó con el libro en sus manos, yo nunca lo había leído. Él me contó su visión, aún no tenían guiones, ni nada, pero como me estaba contando todo no podía rechazar esta oportunidad, le dije que sí. Cuando me llegó el guion del primer capítulo grité de emoción por haber aceptado porque estaba escrito de una manera maravillosa. Desde ahí supe que sería un gran viaje. Irene aceptó porque supo que estaría yo. 

Irene Azuela: Es que me dijeron, Omar Chaparro será tu esposo y ¿cómo decir que no? 

Ustedes curiosamente tienen buena química, ¿Cómo fue descubrirlo? 
Irene Azuela: También para nosotros fue sorprendente, pero fue la visión de Beto de pensar en nosotros dos como pareja, cuando me mencionó que Omar sería mi pareja acepté a pesar de conocer poco su carrera. Me emocionó entrar a una relación lúdica, manipuladora, provocadora, fue una delicia trabajar con Omar.  

En la serie todos pretenden confiar en los que viven en “Los altos de las cascadas” para de alguna manera formar parte del grupito, pero ¿pueden confiar en las personas que están en el medio en el que trabajan? 
Zuria Vega: Confió en muy pocas personas. No voy por la vida pensando que me van a traicionar o me van a hacer algo, pero soy muy selectiva de las personas que dejo pasar a mí lado interno, a mi casa, a mi intimidad. 

Irene Azuela: El secreto está en no tomártelo tan en serio porque estos círculos son muy engañosos. Te puedes sentir dentro o fuera, pero nunca es real. 

Omar Chaparro: Es una fantasía. 

La novela en la que se basa la miniserie salió en 2005, justo cuando Argentina entraba a una situación económica complicada, ahora la versión mexicana se estrena justo cuando el país anda tambaleando en su economía. ¿Qué opinan al respecto de esas similitudes? 
Irene Azuela: Ese era uno de los más grandes retos de la adaptación. Beto nos dijo que lo que me pareció interesante es que en América latina siempre hemos tenido la experiencia de la crisis. No sé si es justo comparar lo que sucedió en Argentina en ese momento con lo que vivimos acá, pero no es familiar y yo también creo que eso mismo hace que estos personajes sean mucho más maquiavélicos por lo que la decisión que tomen hace que sea mucho más criticable y discutible y eso para una serie de televisión funciona muchísimo. 

Hablando de maldad, los diálogos son perversos, en especial los tuyos Zuria, tu personaje es cero políticamente correcto, ¿cómo fue interpretarla? 
Zuria Vega: y no has visto. Justo diste al clavo, se trata de que no es correcta. Yo lo que intenté con Mariana es que no fuera una agresión directa. Ella es agresiva pasiva, te ve y dice: te ves bien, ¿Engordaste verdad? Pero con esta sutileza que no sabes si te está diciendo algo porque te quiere o te destruyen. Entonces me dediqué a jugar todo el rato y me parece que eso lo hace muchísimo más aterrador. De esta manera se manejan muchas de las personas que están en las altas esferas del poder. Que no sabes si te odian o te quieren, si te están acabando con la mirada o estás siendo bienvenido y tienen el poder de en un segundo pueden minimizar a una persona. Yo me he sentido de esa forma en lugares a los que llego y me observa de pies a cabeza, con una mirada lo hacen de manera inmediata, me ha tocado sentir eso hasta en las escuelas, ese grupo de mamás que me están juzgando y no me conocen. Eso intenté con Mariana y espero que el público lo vea y sienta.  

Omar, tu personaje está obsesionado con coleccionar relojes carísimos, ¿Ustedes tienen algún capricho de precio elevado que dicen, esto me lo voy a comprar porque para algo trabajo tanto? 
Omar Chaparro: Yo antes, ya no, pero antes coleccionaba motos, pero nunca me he comprado un reloj, nunca. 

Irene Azuela: No sé, es que me gustan los zapatos, pero tampoco tengo tantos y no me gusta pagar precios ridículos por ellos.
  

Zuria Vega: estoy obsesionada con la ropa, ahora que soy mamá ya no puedo darme ese gusto como cuando no lo era, pero la ropa es algo que me gusta mucho.