David tiene la vida perfecta; es un empresario exitoso y su novio, además de guapo quiere tener un hijo con él. Todo va bien hasta que regresa su hermana Blanca a su vida, ella estuvo alejada por un oscuro pasado que David ha tratado de olvidar.
Blanca desea recuperar ese tiempo lejos de su hermano y hará hasta lo imposible para que su hermano la vuelva a aceptar. Esta es la trama de Sin ti no puedo, película coproducida entre España y México, dirigida por Chus Gutiérrez que cuenta con las actuaciones de Maite Perroni y Mauricio Ochmann como Blanca y David.
La actriz y cantante platicó con nosotros sobre este filme y su experiencia trabajando en España.
Tu carrera se encuentra en una etapa madura ya que estas trabajando en producciones adultas y arriesgadas como Oscuro Deseo, El juego de las llaves y ahora este filme. ¿Qué tiene para ofrecer Sin ti no puedo al momento por el que estás pasando profesionalmente?
Viene a ofrecerme la oportunidad de hacer algo diferente con un personaje como Blanca que me ayudó a acercarme a su realización desde un lugar distinto, más mental, tuve que clavar en su psicología para poder entender lo que sucede en su vida y hacerla realidad para convertirla en una persona 3D. Fue una construcción exhaustiva para poder denotar todo lo que sucede en su mente. Tuve el placer de trabajar con Chus Gutiérrez, una mujer muy inteligente, preparada y que tiene muy claro cómo quiere decir las cosas y las quiere contar. Además de tener la oportunidad de poder hacer algo en España, es una coproducción Española y mexicana, entonces poder trabajar con actores de la talla de Elena Irureta, Pedro Casablanc y Alfonso Bassave además de poder estar con Mauricio Ochmann e interpretar a su hermana. Todos estos factores hicieron que me emocionara formar parte de este proyecto.
Platícame un poco más sobre Blanca, un personaje que es muy difícil de descifrar.
Fue un reto mental, algo muy interno para poder entender cómo materializar lo que sucedía en la mente de Blanca, no fue fácil y eso me gustó porque era un reto divertido. Hacer un personaje que dijera lo que tenía que decir generando una incomodidad, entre la directora y yo quedamos que Blanca tenía que ser incómoda, cada que esté en escena tiene que hacernos sentir eso y que nos haga dudar de lo que quiere, de lo que desea o busca.
Hablando de incomodidad, me vino a la mente la escena en la alberca que tienes con Alfonso Bassave. ¿Qué opinas de ella? ¿Fue complicado filmarla?
Esa escena me parece maquiavélica porque mi personaje está abusando por completo para su beneficio. Blanca se encuentra en un momento de su vida en el que no tiene límites y no le importa lo que tiene que hacer para cumplir su objetivo, ¿Qué eres capaz de hacer para conseguir justicia? Hasta dónde es válido todo para reivindicar. Se habló mucho de esta escena porque queríamos conseguir un objetivo y lograrlo sin caer en algo romántico y tampoco fortuito, sucede porque hay un trasfondo.
¿Cómo fue trabajar en Madrid?
Gran experiencia y muy enriquecedora porque compartí culturalmente con un equipo de trabajo con el cual aprendí mucho. Tuve la oportunidad de entender que el set es el set en todo el mundo, estás en el lugar, con el equipo y tus compañeros, sucede esa magia que disfrutamos los que nos dedicamos a esto. No importa donde estés es esa esencia. Fue una experiencia que quiero repetir.