Michael Haneke, director de Un final feliz
Foto: Cortesía Tribeca Film Festival

Michael Haneke vuelve para rompernos el corazón con su nueva película, Un final feliz

El director austriaco, famoso por su seriedad y por hacernos sufrir con películas como Amor (2012), vuelve con su nuevo film en el que trabaja de nuevo con Jean-Louis Trintignan e Isabelle Huppert

Phil de Semlyen
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Phil de Semlyen
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Es la temporada de alegría y diversión, dos de las cosas que no encontrarás en la nueva película de Michael Haneke, Un final feliz. En cambio, el maestro austriaco ha creado una mezcla desafiante de xenofobia, matricidio y disfunción en las redes sociales que corta el corazón de la Europa moderna.

En persona, no da el presentimiento que algo malo vaya a pasar, pero vestido con una bufanda negra alrededor de su cuello, tampoco ha venido con regalos. El director austriaco, responsable de Amour (2012) nos cuenta sobre su nuevo filme.

Un final feliz comparte historias con tu película, Amour (2012). ¿Cuál es la conexión?
En Amour está la historia del anciano que olvida a su esposa, pero tenía un final más metafórico. Lo que quería hacer con Un final feliz fue ver cómo alguien mata a alguien que aman, pero desde una perspectiva más realista. No es el mismo personaje; es el mismo problema.

Esta es tu cuarta película con Isabelle Huppert. ¿Qué te hace volver a ella?
Funciona bien porque somos amigos. Si conoces y trabajas bien con un actor en particular, es estúpido buscar en otro lado. He recibido muchas solicitudes de actrices estadounidenses, pero la idea debe ser lo primero. Jessica Chastain es fantástica y me encantaría hacer algo con ella, pero primero debo de tener una historia.

Foto: Cortesía Sony Pictures Classics

Eres el maestro del final ambiguo. ¿La gente todavía te pregunta qué sucede al final de Caché (2005) o La pianista (2001)?
Sí, por supuesto. Me gusta que las personas continúen participando con esas preguntas. Si todo se explica, lo olvidarás rápidamente. La idea es construir preguntas que exijan que la audiencia se relacione con ellas. La gente pregunta, pero eso no significa que voy a decirles lo que las dos personas se dicen al final de Caché. Tienes que trabajar en eso por ti mismo. Todas las pistas están ahí.

La gente parece asumir que eres una persona austera y severa. ¿Eso te molesta?
Realmente no me importa lo que piense la gente. Tengo esta terrible reputación de ser serio y completamente sin sentido del humor, pero mis amigos saben que ese no es el caso. ¿Cuál es el punto de luchar contra estas cosas? Si la gente me tiene miedo, está bien.

La película se llama Un final feliz, pero es una película bastante pesimista. ¿Eso refleja tu visión de Europa en este momento?
No soy pesimista ni optimista. Soy realista.

¿De qué va Un final feliz? Aquí nuestra reseña:

Un final feliz
  • 4 de 5 estrellas
  • Cine
  • Drama
  • Crítica de Time Out

La última película del cineasta austriaco Michael Haneke, Amour (2012), es una conmovedora historia del sufrimiento en la tercera edad, subrayada por el amor. Su último filme, Un final feliz se siente como una patada en los dientes, como si alguien hubiera acusado al director de ser blando y respondió repitiendo el sufrimiento de Amour, pero sin calidez.

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