Buena suerte, mala suerte, el debut del director Michael Morris
Foto: Cortesía de la producción

Michael Morris debuta como director de cine con la cinta Buena suerte, mala suerte

La protagonista, Andrea Riseborough, fue nominada a Mejor actriz por su actuación en esta cinta que ya puedes ver en cartelera

Stivi de Tivi
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Stivi de Tivi
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La película Buena suerte, mala suerte llega a la cartelera mexicana después de causar conmoción en la temporada de premios al obtener una nominación al Oscar para Andrea Riseborough —sin haber hecho ruido publicitario— sacando de la jugada a Viola Davis que venía con una monstruosa campaña para entrar en la quinteta de Mejor actriz. Los compañeros de Andrea (Kate Winslet, Jane Fonda, Cate Blanchett Gwyneth Paltrow, Edward Norton) vieron su trabajo en la película y empezaron a hablar maravillas de este en sus redes sociales, logrando que más personas voltearan a verla y empezar a considerarla hasta que el 24 de enero Andrea termina nominada provocando mucho ruido y haciendo que la Academia examinara lo ocurrido.

En el filme seguimos a Leslie Rowland, una mujer que gana $190 mil dólares en la lotería y lo primero que hace es invitar una ronda de tragos a todos los presentes en el bar donde celebra. Seis años después, el dinero se terminó, sus amistades se alejaron, su familia no le habla y ella tiene una fuerte adicción al alcohol. Acompañamos a Leslie a tratar de salir del bache profundo en el que se encuentra y sus constantes recaídas que hacen que ya nadie le quiera dar segunda oportunidad, pero ella es fuerte no se dejara hundir más.

Michael Morris debuta como director de cine con esta producción después de años trabajando en importantes series como House of Cards, Better Call Saul y Brothers & Sisters. El realizador pláticó con Time Out México sobre este filme que ya se puede disfrutar en todo el país.

Existe una famosa frase que dice que nunca debes de subestimar a un exadicto porque ellos tienen que luchar por su vida cada día. ¿Qué opinas?
Realmente habla de mi película. Y eso fue lo primero que reconocí al leer el guion que me hizo ver a Leslie como una guerrera, vi sus miedos y que ella no les temía Entonces eso hizo que me enamorara de ella porque ella no se deja caer a pesar de que la vida la lleva a meterla en una caja pequeña y más pequeña. Al inicio de la película ella gana la lotería y para casi el final del filme ella vive en una pequeño cuarto donde apenas cabe y a pesar de eso ella nunca deja de pelear. Me encanta eso de ella. Otra cosa que esa frase me hace pensar y que es lo más importante para hacer este filme es que quería hacer un filme que no juzgara a Leslie, nos sentamos al lado de ella para observar los errores que comete por culpa de todo lo que toma. Entonces quería que el filme estuviera con ella, cuando actúa de manera correcta o cuando empieza a cometer errores, solo capturar la en su pura esencia. Sin juzgarla.

¿Cómo te preparaste para retratar a una persona alcohólica sin caer en los clichés tantas veces mostrados en el cine?
Investigue bastante, correcto. Afortunadamente si quieres investigar los efectos físicos del alcohol hay alrededor del mundo muchísimos documentales hermosamente realizados que te lleva a la vida de las personas que tienen esta condición, pero yo tengo mucho tiempo respetando el alcoholismo, esta enfermedad porque muchas personas en mi vida que amo han estado afectados de un lado o del otro y son estos humanos que tienen esta enfermedad, batallan con ella como si fuera alguna otra enfermedad como diabetes, yo tengo diabetes y eso no me define, entonces siempre he podido ver la diferencia entre el problema y las personas. Entonces tener eso en mi vida me ayudó a mi acercamiento, entonces, ¿Cómo hacer un filme que se sintiera realista y no un cliché? Creo que se debe a las elecciones que tomé. Mi brillante director de cámara y yo decidimos que queríamos iluminar el espacio y no la escena para que cuando Andrea entrará sabiendo lo que tenía que hacer, pero ella no tenía marcas de en donde ponerse que es lo que hacen las películas poner esas marcas para que la cámara esté lista a filmar de ese lugar. Nosotros no quisimos hacer eso, queríamos que tuviera libertad para que la cámara encontrará la acción en lugar de estar esperando la acción y eso le da al filme esa sensación de que no sabes qué es lo que sucederá.

¿Cómo fue para ti el camino recorrido desde el inicio de este filme independiente que terminó teniendo gran impacto en la industria y logró obtener una nominación al Oscar para Andrea Riseborough?
Fue increíble porque en verdad era un filme pequeño independiente, lo filmamos en 19 días de inicio a final y algunas veces hicimos hasta 10 escenas por día para sacarle provecho a la locación. Además de la distribución que tuvimos, que estoy agradecido de que tuvimos distribución porque es un filme muy pequeño, pero nosotros no tuvimos ni un anuncio de la película en ningún lado, ni en un carro o banca, ninguno. Cuando compites al Oscar los filmes sueltan millones de dólares para promocionar la película y hacerle ruido y aquí estamos nosotros con nada. Nada literal. Cuando empezó a suceder de que los actores comenzaron en línea a hablar del filme, “Tienes que ver este trabajo”. Otro contesta “Estas en lo correcto es increíble”. Se hizo viral esto, parecía un cuento de hadas. Eso a la vez confundió a muchas personas porque nunca habían visto algo parecido y es que nunca había pasado antes que algo tan pequeño creciera de esta manera.

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