Bridget Moynahan ha construido una carrera sólida en Hollywood, destacando tanto en cine como en televisión. En su currículum tiene títulos como Coyote Ugly (2000), Serendipity (2001), The Sum of All Fears (2002) y I, Robot (2004), pero el papel que definió su carrera llegó en 2010 cuando se unió a Blue Bloods, la exitosa serie policial de 14 temporadas, en la que interpretó a Erin Reagan, la fiscal de distrito de Nueva York e hija de una familia de policías liderada por Frank Reagan (Tom Selleck). Su personaje se convirtió en una de las piezas fundamentales del drama, equilibrando la intensidad de la ley con la dinámica familiar de los Reagan. Platicamos con la actriz sobre la nueva y última temporada de este drama que estrena el 19 de marzo en Universal+.
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¿Recuerdas los sentimientos que tuviste cuando fuiste contratada en este show hace 14 años?
Me habían mandado el guion y no lo había leído, hasta que Donnie Wahlberg me marcó y me dice: “¿Ya lo leíste? En verdad me gustaría que lo consideraras”. Lo hice y me encantó lo que encontré en esta serie. Estoy tan agradecida de haber aceptado porque, si no lo hubiera hecho, me habría arrepentido toda mi vida, no es normal que un show dure 14 temporadas.
¿Qué tanto crees que creciste como actriz al interpretar a este personaje? ¿Qué lección aprendiste de interpretarla durante tanto tiempo?
Una de las cosas con las que me quedo de esta experiencia es que también tuve la oportunidad de dirigir episodios en este show. Ser directora me dio muchas bases para mi trabajo de actriz. Aprendí tanto estando del otro lado de la cámara. Estoy agradecida de que Blue Bloods me permitió tener esta oportunidad de intentarlo y me apoyaron, me siguieron dando más oportunidades y cada vez pude aprender tanto que nunca lo voy a olvidar.
¿Cuándo decidiste que querías empezar a dirigir?
Muchos años antes de que tuviera la oportunidad. Creo que fue Donnie o uno de los productores quienes me dijeron: “Deberías dirigir, deberías intentarlo”. Hasta que se me metió la idea en la cabeza y empecé a preguntarle a los directores con los que había trabajado y me puse a hacer mi tarea. En verdad disfruté estar en la silla de dirección.
Uno de los sueños más grandes a los que un actor puede aspirar es formar parte de un proyecto que se quede en la mente de las personas, pero tú no has estado solo en uno, has estado en películas y series icónicas, desde Coyote Ugly, I, Robot, hasta Sex and the City y Blue Bloods. ¿Qué sientes al respecto?
Me siento agradecida. Nunca pensé, de joven, que podría tener tantas oportunidades. Soy afortunada. Ahora que Blue Bloods se acaba, llegará una nueva etapa con nuevas oportunidades. Me encanta ver a artistas como Pamela Anderson o Demi Moore en proyectos hermosos por los cuales obtienen aplausos en la temporada de premios. Me gusta que estemos en un momento en el que las mujeres en sus 50, 60 y 70 tengan oportunidades. Es increíble formar parte de esta industria en este momento.
¿Tu familia real qué opina de este show al que le has dedicado 14 años de tu vida?
Mis papás y tíos aman el proyecto, les encanta. Creo que, aunque yo no saliera aquí, ellos lo verían sin perdérselo. Mi esposo ha visto un par de episodios, pero quien no ha visto nada es mi hijo mayor, como que no le gusta ver a su mamá en la pantalla. Hace unos meses estaban pasando Coyote Ugly y lo obligué a que la viera conmigo. Para su suerte, la luz se fue y no pudimos terminarla.
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