Películas nominadas al Oscar 2017 en cartelera

Al inicio de Elle: abuso y seducción, el último crédito en aparecer en la oscuridad (mientras de fondo se escuchan personas teniendo sexo) nos dice que estamos a punto de ver una películas de Paul Verhoeven. ¿No, en serio? Llámalo una deliciosa redundancia. 

El primer milagro del exquisito drama Luz de luna –una desgarradora historia con muchísimos milagros– ocurre alrededor de una mesa de cocina. Ya nos ha presentado a Chiron (Alex Hibbert), un tranquilo y silencioso niño de 10 años que tiene ojos asustadizos y es perseguido por bullies; su corta vida ha sido confusa y dolorosa. Y los dos adultos que juegan a ser sus padres –uno de ellos es un dealer que le vende crack a la drogadicta madre de Chiron–, de alguna manera saben las palabras exactas para responder cuando el chico les pregunta suavemente: “¿soy un maricón?”.

Basada en una historia real, Lion: Un camino a casa se desarrolla alrededor de Saroo (Dev Patel), un niño de cinco años originario de la India que un día aborda por accidente un tren que lo lleva hacía un paradero desconocido. Tras varios intentos fallidos por volver a casa, finalmente es adoptado por una familia australiana quienes se encargarán de él por el resto de sus días. 

¿Te has sentido literalmente hipnotizado por alguien? Con una situación así, en una de las secuencias iniciales de La la land: Una historia de amor (Damien Chazelle, 2016), Emma Stone nos convence de que dará una de sus mejores actuaciones. 

Tan motivante como el resplandor rojo de los cohetes que se dirigen al espacio, este filme de gran carga emotiva, y que gustará a las multitudes, tiene de inicio a fin una sofisticada idea: en general, los científicos ocupados no tiene tiempo para el racismo o sexismo.

Denis Villeneuve (Sicario) se presenta en su nuevo drama de ciencia ficción, La llegada (Arrival), como un cineasta más influyente. Toma la obra experimental de Jonathan Glazer, Under the Skin (2013), y le agrega momentos de intriga internacional, recuerdos de romance, memorias de un pasado doloroso y disparos que soldados hacen sólo si las cosas se vuelven embriagadoras.

Esta película familiar animada sobre una adolescente polinesia que lucha para salvar el futuro de su isla del Pacífico se siente como un negocio ya común para Disney en diferentes maneras: hay una fuerte y joven líder femenina, canciones pegajosas, paisajes exuberantes y animales parlantes —un cangrejo ermitaño con una afición por las chucherías casi se roba el filme–.