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En 2013, Blumhouse estrenó The Purge, una película independiente sobre un futuro distópico en el que por 12 horas permiten a la sociedad norteamericana cometer los peores crimines sin tener problemas con la ley. La idea cautivó a la audiencia aunque la película no tanto. A pesar de eso, recaudó casi 100 millones de dólares con un presupuesto de tres millones. En ese momento, nace la franquicia en la que vemos el caos provocado por ese día con diferentes protagonistas (solo Frank Grillo repite en la segunda y tercera) para al final tener un total de 500 millones de dólares ganados, en total por las cuatro películas y la serie que sacaron. Cuando parecía que ya había terminado este universo, aparece una nueva enrega que se estrenará el 1 de julio en México.
Adela y Juan son dos mexicanos que tienen 10 meses viviendo ilegalmente en una zona rural de Texas, donde esperan obtener el sueño americano; a la par, una poderosa familia, dueña de la granja donde trabaja Juan, se enfrenta al rechazo de la comunidad por darle trato digno a los empleados en su mayoría ilegales. Ambas familias se ven amenazadas en la noche de la purga por lo que los mexicanos y gringos se tendrán que unir para luchar contra todos. El problema explota cuando descubren que hay un movimiento nacional que exige que las 12 horas estipuladas no son suficientes y ahora desean la purga que se quede de manera fija en Estados Unidos.
La Purga se caracteriza por tener a los personajes principales en peligro constante, huyendo de las personas que ejercen su derecho a purgar, ofreciéndonos un thriller de terror con litros de sangre. Sin embargo, en esta ocasión lo que tenemos es más una película de acción con uno que otro momento visualmente grotesco. Rápidamente perdemos la atmósfera de tensión que es el sello de la saga, para tener un western moderno.
El primer y segundo acto son bastante entretenidos, pero el problema sucede en el último, en el que ya no vemos más que persecuciones tras persecuciones, malos desalmados siendo torpes y los protagonistas adquiriendo extraordinarias habilidades, las cuales usan para derrotar a todos con fantásticas frases que dicen antes de matar a los villanos. Más que ser otra entrega de The Purge parece una disparatada secuela de un filme protagonizado por Danny Trejo tipo Machete vs. Los gringos.
Si bien la primera entrega de esta saga no explotaba su lado de crítica social, sus secuelas se encargaron de hacerlo, en especial la pasada La primera purga (2018) y ahora con La purga por siempre. Ésta se enfoca en lo difícil que es ser un migrante en un país post Trump, por lo que el miedo en ciertos momentos se siente autentico.
Aquí también se las arreglan para decir que en México no estamos para vestir santos con comentarios como “Si sobreviví al narco, puedo sobrevivir a gringos locos” o “Ser mujer en México te prepara para esto y más”, entonces en lugar de aprovechar la gran oportunidad que tienen de denunciar una situación actual y real, la convierten en un recurrente chiste sobre quiénes tienen el peor país.
Las primeras dos películas se desarrollaron en Los Ángeles, la siguiente en Washington y la cuarta en Staten Island, New York. Ahora nos vamos a un Texas con color sepia para no fallarle a la idea de que México y los mexicanos cargamos con ese filtro todo el tiempo. Desaprovechan la gran oportunidad de locación que tienen en la nueva película, para solo tener a los protagonistas corriendo en algunas calles, carreteras y lugares abandonados.
Con la nueva entrega pretendían darle nueva vida a una franquicia que siempre ha tenido una idea principal atractiva, pero un desarrollo fallido. Aquí siguen las mismas líneas entregando un poco más de caos aunque que se aleja de su meta principal que es aterrar de manera divertida. Es bueno buscar otros caminos para renovar, aunque parece que se alejaron de la carretera y al final tuvimos algo que no es lo que estábamos buscando ni nos interesa.
La purga por siempre Dir. Everardo Gout. Estados Unidos, 2021. Con Ana de la Reguera, Josh Lucas y Tenoch Huerta. Estreno: Jueves 1 de julio.
