Rob Schneider nos cuenta sobre su nueva cinta ¡Que viaje con papá!

El actor y comediante Rob Schneider puede presumir una carrera de casi cuatro décadas. Empezó haciendo shows de stand up en su natal San Francisco haciendo que el popular cómico Dennis Miller lo invitara a formar parte de un especial para HBO sobre el futuro de la comedia, esta participación hizo que lo contrataran para integrarse en 1988 al equipo de guionistas de Saturday Night Live. 

Su personalidad hizo que en 1990 lo hicieran miembro de este programa de variedades en una de las etapas más importantes de este programa junto con Adam Sandler, Chris Rock, David Spade y Chris Farley. En ese momento el cine también lo empezó a invitar a importantes producciones hasta que en 1999 protagoniza su primera película Gigolo por Accidente. Actualmente Schneider vive en Arizona con su esposa Patricia y sus dos hijas. Recientemente debutó como director de cine con la comedia ¡Que viaje con papá!, que escribió Patricia y protagoniza Miranda la cual ya se puede disfrutar en la cartelera mexicana. 

Platicamos con Shneider sobre la comedia a través de su carrera y su experiencia trabajando con la actriz mexicana Mónica Huarte.

¿Cómo has vivido la evolución de la comedia en tus tantos años de carrera?
Creo que lo gracioso es gracioso porque existe algo que no permite envejecer a la comedia. Funciona o no, es gracioso o no. La comedia física dura por siempre, ¿Has visto a Charlie Chaplin comiéndose las agujetas de sus zapatos? Eso y los sonidos, me parece increíble. Algunas de las películas de Adam Sandler en la que mi personaje es golpeado por Drew Barrymore con un bate sigue siendo graciosa. Ves su sufrimiento, pero no te importa como Mónica Huarte que es muy especial porque la puedes ver sufriendo, pero no te preocupes ya que sabes que va a terminar muy bien. Sufre de una manera simpática y eso es algo raro. Mónica sabe que su personaje es gracioso, pero no se lo hace saber lo cual la hace distinguir bastante. Te digo, comedia es comedia y si ha cambiado, pero hay unas diferencias con lo políticamente correcto como que ya no me dejan interpretar otras nacionalidades, como a un hombre de Hawái en una película lo cual me parece tonto, bastante porque lo estás haciendo intelectual, le piensas demasiado y solo tiene que ser gracioso o no gracioso y si es divertido pues es divertido. Entonces no debes de pensar en que es lo correcto porque es muy intelectual y debes de sacar eso y enfocarte en las emociones. Esta es una comedia en la que trato de que las emociones sean las que tomen en mando para ver que sucede y que Mónica está en ella. 

La película habla de… desafortunados accidentes que nos llevan a mejores oportunidades, ¿Ustedes han tenido este tipo de accidentes que les den oportunidades como al personaje de viajar gratis por todo Arizona?
Toda mi carrera ha sido una serie de accidentes, en verdad. Nada fue planeado. Yo nunca planeé una carrera tan larga, nunca supe que haría después solo esperas que te sigan invitando a hacer películas. Esto es verdad, recuerdo que George Clooney me dijo 15 o 25 años atrás, nunca sabrás cual será tu última película y un día estarás frente a la última y yo me quedé asustado de ¿En verdad? Pero conforme te vas haciendo viejo en tu carrera vas entendiendo que todo dura poco. En este tiempo la evolución mía personalmente es hacer películas que sean bastante especiales porque antes hacía cosas para la risa fácil, pero ya no deseo hacer eso más, prefiero hacer películas tontas con cosas locas como en esta película como cuando me cortan el dedo, me encanta ese momento porque nadie lo espera. Se debe hacerlas con amor y con personajes buenos interpretados por actores increíbles como Mónica.

Hablando de Mónica Huarte, ¿Cuál fue tu primera reacción al conocerla? Aquí en México se sabe que ella es una fuerza de la naturaleza, pero para ti ¿Cuál fue tu impresión?
La primera cosa que me vino a la mente es este rollo de que culturalmente no está bien visto para una mujer ser graciosa, siempre te dicen que no, pero Mónica tiene, estoy pensando en la palabra correcta… Ella no le tiene miedo a ser chistosa, ella es naturalmente graciosa y de esa manera va por la vida. En cuanto la conocí sentí que la conocía desde hace 10 años. La conocí en España la primera vez, eran unos premios y ella estaba brincando en la alfombra roja de un lado al otro, dije, ¿Quién es esta mujer que trae tanta energía? Había un medio de prensa que nos pedía hacer una pose divertida y ella decidió brincar y brincar, aunque traía un vestido muy elegante y collares costosos. Al final de la alfombra se dio cuenta que había perdido los collares costosos que le habían prestado y los estaba buscando para que no se los cobraran, ella gritaba, ¡No entiendo lo que sucedió! ¿Por qué se cayeron? Nos muestran sus fotos y ella estaba brincando en las fotos como canguro y haciendo caras locas. Yo no podía dejar de reírme, era demasiado graciosa, la amé en ese momento y mi esposa Patricia me dice, debemos trabajar con ella. Nos acercamos los dos a presentarnos, nos hicimos amigos esa noche y el resto ya es historia.