Robin Williams
Foto: Time Out

Robin Williams: Papá por siempre

Su carrera no sólo estuvo llena de caras graciosas y personajes infantiles

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Robin Williams era frecuentemente menospreciado por sus actuaciones bobas y amigables. Sin embargo, en la última década vimos a un Williams más valiente y atrevido. Así se mostró en la cinta de Mark Romanek, One Hour Photo, en Insomnia, de Christopher Nolan, y en World's Greatest Dad.

Hoy, a sus 63 años, falleció Robin Williams. Para honrarlo, decidimos recuperar estra entrevista en la que habló sobre su cirugía a corazón abierto y su gran labor dentro de Hollywood.

¿Te sientes frustrado por la percepción que tiene el público sobre ti? A veces. Un día, una mujer se me acercó en el aeropuerto para pedirme que actuara gracioso. Es como si encontraras a un bailarín en la calle y le dijeras ¡baila para mí! La gente piensa que soy así todo el tiempo. Hice un talk show en el que el presentador me dijo: "Eres muy amable". Sí, lo sé.

¿Crees que viviste los noventa encasillado en papeles familiares?
Eso es lo que me ofrecían y es muy difícil hacer que la gente te ofrezca otras cosas. Pagaban muy bien y no había forma de negarme. Lo más escalofriante es que la gente pensó que sus proyectos serían todo un éxito. Eso era peligroso.

¿Rechazaste algún papel serio?
¡Nunca me los ofrecieron! Cuando me llamaron para hacer Insomnia y One Hour Photo enseguida les dije que sí. Fue muy liberador. Anthony Hopkins lo dijo una vez: "Dar vida a personajes malvados es seductor porque puedes hacer en la vida real, lo que harías en prisión".

Así que recientemente decidiste cambiar la percepción del público acerca de ti...
Me obsesioné con la idea de hacer algo diferente. Supe que tenía que cambiar de rumbo por el bien de mi carrera y mi salud mental. Tuve que demostrarme que podía hacer cosas diferentes.

¿Tienes algún consejo para los actores que se sientan encasillados?
Todos al final quieren huir. Basta con ver a Adam Sandler en Funny People. Es evidente que quiere escapar. El resto de sus películas las hace por dos razones: porque gana mucho dinero y porque se divierte. Por ejemplo, Grown Ups recibió pésimas críticas, pero todo el reparto se la pasó bien durante la filmación. Trabaja con sus amigos y tiene una base de fans que lo aman. Sin embargo, una parte de él quiere hacer películas como Punch Drunk Love, y seguramente las hará. Tiene la capacidad para ello.

¿Por qué decidiste regresar a hacer stand-up?
Al principio lo hice para pagar las cuentas, pero al mismo tiempo sentí la necesidad de hablar sobre el daño que nos hizo Bush. Además, en mi stand-up hablo sobre mi vida personal, rehabilitación y mi operación a corazón abierto (que ocurrió durante la segunda parte del tour). De hecho, durante las primeras fechas del tour no hablé de mi cirugía y durante las últimas fechas decía que era una versión 2.0 de mí.

Lo bueno es que decidí hacer stand-up en vez de aventarme a hacer otra película, pero es muy difícil. ¡80 ciudades! Es brutal.

¿El Robin Williams 2.0 siente le necesidad de hacer historia?
No, sólo quiero mantenerme activo, viajar por el mundo y disfrutar las cosas pequeñas de la vida.

¿La comedia se está transformando en un negocio de adultos viejos?
Existe un rango de edad mucho mayor, pero hay una nueva oleada de jóvenes comediantes que son realmente buenos. Para mí no importa si eres Jamie Kilstein o Joan Rivers, lo relevante es que tu acto sea honesto. Es lo que quiero hacer.

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