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[title]El nombre del caricaturista canadiense Bryan Lee O'Malley saltó a la fama en 2004 gracias al primer volumen de la historieta de Scott Pilgrim, que tuvo seis entregas, las cuales fueron inspiradas (visualmente) en el manga japonés Ranma ½. Su popularidad fue tan grande que, además de ser nombrada en la lista de las mejores historietas de todos los tiempos en 2010, se estrenó su adaptación cinematográfica, un live action dirigido y coescrito por Edgar Wright. El filme obtuvo excelentes críticas y tuvo a los futuros actores promesa de Hollywood; desde Michael Cera, Mary Elizabeth Winstead, Kieran Culkin, hasta Anna Kendrick, Brie Larson, Chris Evans y un enorme etcétera. A pesar de eso, no fue un éxito en taquilla, aunque con el tiempo se convirtió en filme de culto.
Este mes, Netflix trae una propuesta interesante a su plataforma, Scott Pilgrim da el salto, la versión anime de esta historia de ocho episodios para revivir la historia de manera totalmente distinta. En ella seguimos a Scott Pilgrim, un joven de 22 años que vive en Toronto, Canadá. Él es un poco egoísta e inmaduro, por lo que no le importa salir con Knives, una chica de 17 que aún puede sorprender, mientras sus amigos rechazan esta decisión. Un día conoce a una chica de peculiar color de cabello con la que había soñado: Ramona Flowers. Ella acaba de llegar a Canadá y Scott hará todo lo posible para conquistarla sin importarle lo que cueste. El problema es que Ramona está ligada a una lista de siete malignos exnovios a los cuales Scott tendrá que enfrentarse si es que desea ser su novio.
Música, colores y mucha comedia es lo que encontraremos en esta adaptación que tiene la esencia de las historietas en las que se basa porque O'Malley es el showrunner y guionista, mientras que Edgar Wright es el productor ejecutivo. Para los que han visto la película varias veces les tengo una sorpresa, y es que aunque el inicio es fiel a la historia, se despega en varios momentos para sorprender, emocionar y disfrutar de un material con momentos totalmente nuevos. El español Abel Góngora dirige los ocho episodios, lo cual hace que sea un espectáculo increíble ya que tiene una gran experiencia trabajando en manga y es la mano derecha de la empresa de animación japonesa Science Saru INC, la que produce toda esta aventura.
Otro punto que ha hecho ruido en esta serie animada es que las voces de la película también prestan las voces aquí, o sea: Michael Cera, Mary Elizabeth Winstead, Kieran Culkin, Anna Kendrick, Brie Larson y Chris Evans. La música es disfrutable porque Joseph Trapanese, quien compuso todo el sonido en la adaptación a videojuego de Scott Pilgrim, no solo trabajó en el score de esta serie, también compuso nuevas canciones 100% juguetonas y pegajosas.
En resumen, Scott Pilgrim da el salto es lo mismo, pero con otra vibra. Se siente muy bien regresar a un lugar que te gusta bastante, pero con un estilo visual único y una historia que se atreve a despegarse en momentos para sorprender sin soltar el hilo conductor principal. Es como pedir tu platillo favorito, pero esta vez le agregaron unos ingredientes distintos que no afectan su sabor, al contrario, lo hacen más disfrutable.