Joserra Zuñiga
Foto: Cortesía Joserra Zuñiga

Supertitlán, la version mexicana de la famosa serie Superstore

Platicamos con Joserra Zuñiga, el responsable de la adaptación de esta sitcom a la TV mexicana

Stivi de Tivi
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Stivi de Tivi
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Justin Spitzer se convirtió en uno de los guionistas más respetados en Hollywood gracias a su trabajo adaptando la serie británica The Office para crear la norteamericana que es una de las series más populares de la historia. 

Julian continuó su éxito con Superstore, una sitcom situada en una gran tienda departamental en la que seguimos las aventuras de sus trabajadores. Este show obtuvo tan buena recepción que duró seis temporadas con 113 episodios transmitidos. Esta semana estrena Supertitlán, la adaptación mexicana de esta la sitcom que primero será vista en Azteca 7 y después llegará a la plataforma de Amazon. 

Platicamos con el dramaturgo, escritor y director Joserra Zuñiga, que en su currículo cuenta con 17 obras, el programa de La Sopa y Chumel en HBO. Joserra fue contratado para adaptar, producir y dirigir (algunos episodios) Supertitlán y esto nos cuenta al respecto.

¿Cuáles fueron los retos a los que te tuviste que enfrentar al adaptar Superstore?
El primer reto fue cuando me enteré que íbamos a hacer episodios de 40 minutos y que íbamos a grabar 48 episodios, te estoy hablando que hicimos 1900 escenas que son algo así como 2700 hojas porque aparte es una comedia verbal, es muy veloz. Tuvimos discusiones sobre cuánto tenían que durar los guiones. La media de hojas es más o menos un minuto por hoja, pero nos dimos cuenta que nuestras hojas estaban durando 45 segundos porque es una comedia rápida, entonces nos pusimos a escribir más para extender las escenas. Ese fue un reto, el otro fue que grabamos en dos foros en simultáneo entonces tenemos que extender el mundo hacía cosas paralelas entonces debíamos tener micro sitcom dentro del sitcom.

¿Cómo le hiciste para expandir la historia?
Todo fue gracias al otro adaptador, Cesar Rodríguez blanco, quien ya había hecho en España la adaptación de la serie inglesa Doc Martin, entonces me dijo, ¿Por qué no hacemos con micro sitcoms? Creamos un banco porque muchas tiendas departamentales cuentan con uno, ahí creamos este mundito, también en las cajas porque son diferentes a las que hay en los supermercados en Estados Unidos, aquí tenemos niños o personas de la tercera edad, hicimos otro micromundo con el taquero que tiene su puesto afuera del supermercado porque solo en México tenemos uno que no tiene en Estados Unidos.

¿Cuánto tiempo les tomó formar toda esta producción?
La verdad sigo sin dar crédito de que hicimos todo en un año, o sea de que a mí me hablaron que empezamos a escribir y que se terminó de editar paso un poquito más de un año. Lo que hicimos fue dividir el equipo en dos, entonces éramos dos jefes guionistas con una coordinadora de guion cada uno, teníamos un equipo de escaleta y el equipo de diálogo. Teníamos otro equipo al que yo le llamo los Animaniacs, que son los dialoguistas, lo que hacíamos ahí era agarrar la trama y llenarla de estupideces.

El proyecto se estrena en Azteca 7, ¿Pensaron desde el inicio en que saldría en este formato en lugar de una plataforma?
Los 48 capítulos son 12 semana que saldrán de lunes a jueves entonces todavía no sabemos como la presentarán en la plataforma cuando salga, pero con eso pensamos en siempre tener arcos semanales para que cada semana se tratara de algo específico. Si te soy sincero no sabíamos que primero saldría en televisión, pero nosotros la armamos de esa idea porque siempre tuvimos en mente la idea de hacerla como teleserie semanal con cada 12 episodios siendo una temporada.

¿Qué le dirías a las personas que dicen que en México no se sabe hacer sitcoms?
Algo a lo que yo le apuesto mucho y que también lo puedes ver un poco en el teatro que yo hago y en la televisión que hago es la creación de audiencias y de nuevos públicos, ¿A qué me refiero? Me gusta poner personajes que naturalmente la gente no suele ver en el teatro para atraer a nuevas personas al teatro. Lo que siempre he pensado que me parece muy extraño es que los ejecutivos y nosotros creemos que la gente ve o solo ve Game of Thrones o la novela de las 9pm y no hay nada en la mitad entonces dices pues sí hay mucho público, ¿No? El reto es hacer una comedia en un formato que la gente pueda seguir un poquito como una serie diaria que tiene esta velocidad de sitcom, los valores de un foro donde nunca salen. Estamos apostando por micro pasitos para demostrar que la gente si desea ver algo distinto porque también decimos: ¡Queremos ver cosas diferentes! Mientras que “Betty la fea” sigue siendo tendencia en Netflix, entonces el querido público nos ayudan a los creadores a generar cosas distintas. Es muy difícil generar cosas diferentes cuando la evidencia te dice que no, que la gente quiere ver una novela de 170 episodios

¿Te han dicho algo sobre hacer la versión mexicana de Superstore?
Es algo muy interesante porque justamente leyendo comentarios en redes, a mí la verdad me gusta leer lo que dice la gente, incluso los mensajes negativos. Me parece muy chistoso como la gente inventa los que es Supertitlán y llegan a sus propias conclusiones: es como The Office, pero en un supermercado. Y pues correcto,  el adaptador de The Office en Estados Unidos es el creador de  Superstore, entonces fue muy padre porque platicando con él supimos cómo llegar al mismo proceso y tampoco no quisimos hacer una adaptación plano por plano como se hacía antes, como lo hicieron con La Niñera o con Breaking Bad, ya que el público decía ¿Por qué voy a ver esa versión si ya vi la original? Para nosotros Superstore es un catálogo de ideas, nosotros agarramos la serie y dijimos: son personas en un supermercado, estas relaciones funcionan, esto tiene que cambiar. Vas a ver personajes que se parecen y personajes que son cosas completamente diferentes. Empezamos por la misma premisa y agarramos nuestro propio camino, te puedo decir que al final de la serie arriba del 60% de las historias son nuestras. Para mí es una serie sobre una familia laboral porque la relación de los norteamericanos con el trabajo no es igual a la de los mexicanos. El corporativo norteamericano no se parece al mexicano, los empleados en Superstore casi no saben nada de la vida del otro, muy poquito. Aquí es imposible no pensar que no sepas quién es tu compañero de trabajo. Es imposible que si tu compañera de trabajo en México acaba de dar a luz le digas en México: tienes que volver a trabajar. Aquí en el país le diríamos: ¡Yo te cubro! Los latinos así somos, entonces esa es la mayor diferencia que implicó el decir no puede se pueden parecer tanto.

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