Sydney Sweeney enfrenta su papel más crudo en el thriller Echo Valley

Echo Valley es el nuevo thriller psicológico de Apple TV+ escrito por Brad Ingelsby (Mare of Easttown) y dirigido por Michael Pearce (Beast). La historia se sitúa en un rancho aislado de Pensilvania, donde Kate, una entrenadora de caballos interpretada por Julianne Moore, enfrenta una situación límite cuando el pasado turbulento de su hija Claire (Sydney Sweeney) irrumpe con violencia. La cinta también cuenta con la participación del actor irlandés Domhnall Gleeson (Ex Machina, Star Wars).

Por esto es que hablamos con Sweeney, Gleeson y Pearce sobre este intenso proyecto, que estrena el 13 de junio en la plataforma de Apple.

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Nunca los habíamos visto interpretando a este tipo de personajes. ¿Cómo fue la construcción hasta llegar al punto que vemos en la película?

Sydney Sweeney: Cuando empecé a construir a Claire como personaje —sobre todo un personaje que batalla con una adicción— estaba platicando con el director Michael Pearce, y él me mostró esta serie de YouTube sobre un tipo que entrevista a gente que vive en las calles y sufre adicciones. Recuerdo ver miles de videos una y otra vez, para estudiar los distintos manierismos, escuché sus historias y le construí al personaje una caja que es como un recorrido de su vida, un registro o diario de su vida entera. Ponía puntos distintos de momentos esenciales que luego me pensaba si debía incluirlos en su vida porque me ayudaban o no a construir quién es ella.

Domhnall Gleeson: Mi personaje es muy bueno en encontrar vulnerabilidad en otras personas, y Jackie, mi personaje, vive de la vulnerabilidad de los otros. De esa manera es que ha sobrevivido en su vida. Él puede sentir eso en las otras personas, entonces cuando conoce a Kate entiende que ella hará lo que sea por su hija, y eso para él es como una oportunidad. Y tiene razón en eso, pero se comporta de maneras desagradables. No es alguien a quien deseas mostrarle tu vulnerabilidad.

¿Qué nos puedes detallar de la compleja relación que tiene tu personaje con su madre?

Sydney Sweeney: La relación madre e hija en este filme es extrema porque tiene muchos altibajos y realmente muestra hasta dónde una madre puede ir por su hijo. Yo creo que Claire, desafortunadamente, sabe eso y sabe que puede manipular a su madre. No creo que ella, a primera vista, sepa lo que está haciendo porque desde muy adentro grita por un llanto de atención de su madre, pero ella termina haciéndolo todo peor.

¿Cuántas etapas debe recorrer un director para encontrar lo que desea de sus actores?

Michael Pearce: Hay tantas etapas cuando trabajas con un actor. La primera es cuando le das el guion, que tiene una fuerte situación psicológica y lógica; muchos actores pueden decir: “siento lo que debo hacer aquí”. Algunos ya están trabajando en eso mucho antes de conocerte. El casting es importante para descubrir si es la persona adecuada para el personaje. Y la siguiente parte, que es la que amo más, son las conversaciones uno a uno con cada actor. Con Sydney, con Julianne y con Domhnall, todo el tiempo hablamos sobre sus personajes, lo que los motiva o lo que deben sentir. Encontrar esa vulnerabilidad.

¿Qué te deja Pearce como enseñanza en tu carrera?

Sydney Sweeney: Trabajar con Michael Pearce para traer a la vida Echo Valley fue increíble. Él es tan considerado y le importa; además, sabía exactamente lo que quería de los personajes, de la locación, de la historia, y sabía cómo unir todo esto de manera hermosa. Él siempre estaba tranquilo. Julianne y yo hablamos de cómo se tuvo que enfrentar a tantos obstáculos, desde una tormenta hasta animales. Nos tocó detener el rodaje por la huelga de actores, y él siempre tan tranquilo en todo momento.

El filme está cargado de violencia física. ¿Cómo fue crear esas escenas?

Domhnall Gleeson: Mi personaje siente que tiene el total control de esos momentos y disfruta tener ese poder. Mi trabajo es que se vea todo como complicado y peligrosamente físico, aunque nuestra primera prioridad es que no sea riesgoso. Y eso viene más allá del trabajo, porque si no es cuidadoso, no lo hacemos. Pero con Michael y Julianne nos enfocamos en que lo fuera y ver hasta dónde podemos ir con tal de que se vea real. Julianne es tan fuerte y se avienta a todo. Nosotros solo nos tenemos que fijar en que salgan bien esas escenas. Y aunque he hecho ejercicio, soy más grande y estoy más alto, el personaje es tan grande que permite hacer sentir inseguro mientras trata de inyectarla. De hecho, esas escenas fueron divertidas, aunque en el filme se ven horribles. El director hizo un estupendo trabajo y Julianne está fantástica. Hacer esa escena fue tan divertido, de esos días que ya quieres que llegue porque sabes qué hacer y no hay nada intermedio: es dominar a alguien de una manera insegura, aunque todo lo hicimos de forma segura. Fue excelente.

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