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[title]Cuando Dave Asprey escaló las montañas del Tibet, en 2004, conoció una bebida que cambiaría su vida. El té de manteca de yak, que toman en la región para conservar energía y no sufrir por la altitud, era maravilloso. Por eso, cuando regresó a California, intentó hacer su propia superbebida.
David experimentó por años con diversos ingredientes hasta dar con la receta perfecta baja en toxinas: dos cucharadas de mantequilla grass-fed, una o dos cucharadas de aceite MCT y una taza de café. Según su teoría, esto es lo único que se debe de ingerir durante el desayuno, y sus colegas del Sillicon Valley le han creído.
Esto, sumado a las celebridades ya fans de la mezcla -como Jimmy Fallon-, ha hecho crecer una nueva tendencia para los adictos de las modas de salud. ¿La promesa? Quita los antojos, activa la ketosis para la pérdida de peso y tiene un impacto rotundo en las habilidades cognitivas del bebedor (la revista Fast Company reportó que, de acuerdo con Asprey, él había subido más de 20 puntos de IQ gracias al Bulletproof Coffee).
Mientras que buscamos los ingredientes para poner a prueba este supercafé y publicar nuestros resultados de primera mano, nuestra investigación sobre mantequilla grass-fed en el DF no rindió frutos. ¿Cuándo llegará a México?
La receta
Ingredientes: 1 taza de café de buena calidad, 1-2 cucharadas de Brain Octane Oil (que venden en su página web) o aceite MCT, 1-2 cucharadas de mantequilla de vaca grass-fed, sin sal (el ghee no es sustituto).
Pasos: Revuelve en una licuadora durante 20-30 segundos hasta que tenga la consistencia espumosa de un latte.