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[title]El nombre Portillo significa puerta de entrada... ¡Qué mejor forma de empezar el año que con un fresco vino tinto elaborado con uva malbec! Esta uva es originaria de Francia, concretamente de la zona de Burdeos; en nariz, se caracteriza por sus aromas de frutos rojos y negros con una nota floral. Obviamente, como en todas las uvas, depende mucho de la región en donde se cultivó, de ahí el famosísimo concepto de terroir, que hace referencia a la influencia que el sol, la lluvia y el suelo. Aun cuando su origen es francés, la uva Malbec se ha convertido en la "bandera" de Argentina por su excelente adaptación a los suelos de este país.
De intenso color rojo violeta (casi negro), el Portillo Malbec nos ofrece mucha complejidad aromática ya que las uvas se cultivan en fincas a diferentes alturas de la Cordillera de los Andes. Se trata de un vino robusto pero fácil de beber, sobre todo si acompaña intensos cortes de carne roja (asados argentinos, por ejemplo).
En boca, su perfecto equilibrio de taninos, acidez y alcohol, lo llevó a ser el malbec más premiado en 2011, obteniendo —entre muchas otras medallas—el International Trophy, de Decanter (máximo galardón que un vino puede tener en el concurso más importante de Europa: el Decanter World Wine Awards, organizado por Decanter, la revista especializada en vino, más prestigiosa de Inglaterra).
Además, es el primer vino argentino en certificar la Huella de Carbono desde la uva "producción primaria" hasta el consumidor. Precisamente, Portillo Malbec acaba de lanzar al mercado su nueva imagen con una cápsula color verde y una nueva contraetiqueta que dan cuenta de la certificación obtenida.
Por si fuera poco, este vino mantiene la ecuación precio-calidad que tanto buscamos, ya que lo podemos conseguir en menos de $200. Es bueno saber que podemos encontrar vinos de excelente calidad a un superprecio y, además, contribuir al ambiente... ¡Salud!