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Retrataste los inicios de Modest Mouse.
Mi primer trabajo como fotógrafo consistía en registrar conciertos de las bandas grunge de los noventa. Como era menor de edad, tenía que esconderme. Visitaba garajes y los lugares más under. En uno de esos tocaba Modest Mouse cuando los fotografié.
Si creciste en Seattle y estudiaste artes visuales y psicología en Connecticut, ¿cómo llegaste a ser fotógrafo de moda en México?
En Nueva York trabajé en el equipo creativo de Benetton, liderado por Oliviero Toscani. Luego fui editor en Visionaire, una revista de moda y arte. Quería estar fuera de Nueva York por un tiempo. Así fue como llegué al DF en el 2002 y empecé a crecer en la industria de la moda en México y Latinoamérica.
Ganaste el premio National Geographic. ¿De dónde surgió la inspiración para esa serie?
Publicaron parte de mi proyecto de tesis. Es una serie de imágenes que retrata la vida cotidiana y paisajes de pequeños pueblos de Estados Unidos a partir de situaciones y objetos excepcionales -como estatuas religiosas de gran formato-, con los que me encontré durante un road trip de tres meses.
"Busco algo diferente con mi cámara"
¿Qué es lo más importante de tu composición fotográfica?
Crear significado a partir del contraste de elementos visuales. Puede ser a través de la luz y la oscuridad o de la relación entre forma y fondo.
Has hecho shootings de moda en la Ruta de la Amistad y en las Torres de Satélite. ¿Cómo combinas lo fashion con la escultura y la geometría del cuerpo?
Fue extraordinario mezclar el ruido de la ciudad, los coches, las formas del cuerpo y los elementos gráficos de estas torres. En este caso confronté lo rígido y geométrico de las esculturas con la suavidad y delicadeza del cuerpo humano. Extraer estas piezas del contexto en el que normalmente son vistas por los transeúntes es una manera de resaltar la belleza del objeto.
¿Dónde encuentras "lo bello"?
Encuentro la belleza en los cambios sutiles de la vida cotidiana. Me gusta repetir mis rutas de caminata por la ciudad, pues me permiten descubrir situaciones nuevas en calles por las que he pasado mil veces. Este es un ejercicio que traslado a mis fotos. Busco algo diferente con mi cámara en cualquier situación. También me gusta capturar los momentos de vulnerabilidad de las personas, porque son los que vemos con menos frecuencia y los que genuinamente te pueden sorprender.