¿Quién dijo que las palomitas sólo se comen en el cine? ¿O que sus posibilidades se limitan a la mantequilla y el caramelo? Los sabores convencionales no tienen nada que ver con Paloma Querida, en donde hasta la sal y la mantequilla son gourmet y naturales.
Esta boutique pone al alcance de los mortales palomitas grandes y redondas sabor champaña, sandía o algodón de azúcar. Las consentidas son las pico de orizaba, con una base de caramelo con cubierta de chocolate blanco semiamargo, nueces y malvaviscos. Son diabéticamente adictivas. Las obligadas son las celebración, un verdadero festín con sabor a champagne y tropiezos de nueces de la india. Entre las saladas, las hierbas finas se han vuelto el snack más sofisticado de la Condesa.
Paloma Querida cuenta con más de 25 sabores. Las de microondas parecerán un pecado cuando descubras que, además de la variedad, el costo es muy accesible.