Masajista homoerotico Andrés Sánchez
Foto: Alejandra Carbajal

Cosas que solo sabes si eres masajista homoerótico: Andrés Sánchez

Confesiones de un masajista tántrico gay de la Ciudad de México

Escrito por
Alberto Cervantes
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Andrés Sánchez tiene solo 28 años, pero mucha experiencia con sus manos pues dedica su tiempo en hacer que otros homosexuales sientan las bondades del masaje tántrico. Nos contó alguno secretos sobre la experiencia que tienen sus clientes, y él. 
También tiengo una experiencia erótica cuando doy un masaje.
Me parece muy placentero dar masaje, además las energías tienen que unirse o no habrá una conexión. Necesito disfrutarlo también. (Una erección) sí puede pasar, pero no puedo sobrepasar la línea. Una vez, en el abrazo del final, la energía fue tanta con un cliente que nos tardamos 10 minutos ahí abrazados, pero era solo energía; ves tantos cuerpos que ya no es físico.

Foto: Alejandra Carbajal

Les da miedo introducirse algo cuando no terminará en coito.
Digamos que este es el nivel uno, el nivel dos es un poco más de espaldas y para las nalgas, un masaje prostático. En este uso un juguete que se llama Anero. Se introduce, lo dejas ahí y con la respiración vas estimulando la próstata sin que metas y saques como con el dildo. Un orgasmo prostático es más placentero, pero la gente no tiene la confianza de experimentarlo, les da miedo introducirse algo con alguien con quien no habrá algo sexual. En la homosexualidad aún existe ese pensamiento machista de "no, no me toques ahí, yo soy activo", pero en realidad es eso: machismo.

El masaje viene del tantra, pero no lo inventaron los monjes.
Hay varios chakras, el que está en la pelvis es el que manejamos. Los monjes del tantra decían que la energía se genera cuando tenemos un acto sexual, pero que al eyacular se escapa, por eso la idea es no hacerlo, de lo contrario todo el trabajo se iría a la basura.

Con la aparición del VIH se pusieron de moda este tipo de enseñanzas. Entonces, (el masaje tántrico) se basaba en generar la energía y distribuirla por el cuerpo, como una opción para que las personas con VIH o las que tenían miedo a ser contagiadas tuvieran una experiencia íntima y erótica sin que hubiera penetración, y así, no correr riesgo.

Foto: Alejandra Carbajal

Grindr es la mejor opción para conseguir clientes.
Las fechas que tengo más clientes es llegando a la quincena y entre jueves,
viernes y sábados (¿por qué será?). Por el tipo de aplicación me cuesta trabajo convencer de que no es un servicio sexual. Me dicen “ya me dieron uno”, les pido que me expliquen cómo fue y me contestan “me la jaló como 10 minutos y ya me vine”. Mi maestro decía que hacemos mucho más que agarrar pitos; a través de la energía tocamos fibras emocionales.

Piensan que habrá final feliz.
Me han tocado, pero diplomáticamente les quito la mano: “Lo mejor es que te concentres en tu experiencia, es para que tú lo sientas”. Me han ofrecido tener sexo. También les explico que las maniobras no están diseñadas para hacer eyacular, pero puede pasar y no pasa nada, no quiero que se sientan culpables. Aunque me ha pasado que lo hagan a propósito.

Foto: Alejandra Carbajal

Algunas personas logran una experiencia espiritual.
El masaje se divide en tres: primero se trata de abrirnos y relajarnos, después generar la energía y distribuirla por el cuerpo y hacer una respiración. En la última parte se relajan los músculos y después se contraen y se aguanta la respiración y, cuando estés listo, liberarlo; ahí es cuando puedes tener una experiencia espiritual, no lo sabemos porque depende de cada persona y de varios factores. Si necesitas gemir o gritar no pasa nada, es muy importante que lo hagas, que te sueltes por completo.

IG: @elchicobroms. Tel. 55 1296 6107.

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