Foto: Alejandra Carbajal
Foto: Alejandra Carbajal

Entrevista con el luchador La Diva

Te presentamos al luchador exótico que ha peleado en Bélgica, Francia y Londres

Gil Camargo
Publicidad

Julio César, mejor conocido como La Diva, nació en Saltillo, Coahuila en el barrio Valle de las Flores. Cuenta que llegó a la lucha gracias a una amiga: “En la primaria tenía una compañera a la que le decía ‘La Luchadora’. Siempre hacíamos equipo y le ganábamos a todos. Cuando pasamos a la secundaría nos separamos y nos rencontramos tiempo después. Me contó que peleaba como Gatúbela y me invitó a su a verla. Le dije que siempre había querido luchar, entonces me invitó a entrenar”.

Gatúbela habló con su papá y aceptó entrenar a Julio César, entonces comenzó a ejercitarse con los profesionales. “Cuando entrenaba me daban unas friegas, seguro decían ‘el jotito no va a regresar’ y pues regresé; adolorido con calentura pero regresé. Entendieron que le echaba ganas. Debemos recordar que  se cree que la lucha libre es para hombres pero la aceptación que tiene la gente hacia los exóticos es muy buena, incluso en la arena te topas con la novia o la esposa y quieren que lo beses y hasta te lo agarran” puntualiza.

La Diva debutó como exótico en la Arena del Progreso en octubre de 2000. Se puso un antifaz para aminorar el pánico escénico, pero después entendió que debía aceptarse como era y dejó de usarlo. Junto con otros luchadores formó lo que llamaron “La nueva ola lila” que consistía en un nuevo grupo de luchadores exóticos, ganando gran fama en el norte de México.

Con algo de dudas vino a probar suerte a la Ciudad de México ya que su contrato como enfermero había terminado. “Estuve viviendo un tiempo con Yuriko. Mi objetivo era entrar a la AAA pero me di cuenta de varios asuntos y preferí ser independiente. Logré que me programaran en la Arena Naucalpan y me presentaba jueves y domingos, los días que pasaban la función en tv”, comenta.

Su trabajo lo ha llevado a visitar otros países; fue invitado a Mestizo Arts Festival en Amberes, Bélgica; al museo Fondation Cartier pour l'art contemporain en París, a Londres a pelear y se coronó Campeón Crucero en República de Panamá. “La gente me aceptó muy bien, les gusta mucho mi trabajo. Más allá del espectáculo estoy preparado para cualquier tipo de lucha; soy como cualquier otro a diferencia de la imagen. Arriba puedo enfrentarme con quien sea, al estilo que sea. El público siempre que ve una función de exóticos está a la expectativa del beso o de lo que le haremos a los oponentes”, expresa.

Una de las características de La Diva son sus atuendos elegantes (en el argot de la lucha se conocen como equipos), los cuales son elaborados en su mayoría por Polvo de Estrellas, el Mohicano o la mamá de Pasión Kristal.

La Diva se ejercita en el gimnasio Hércules de la Guerrero para presentarse en las luchas por todo el país.

Recomendado
    También te puede gustar
    También te puede gustar
    Publicidad