Kinky

  • Gay y lésbico
  • Zona Rosa
  • precio 2 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
  1. Foto: Alejandra Carbajal
    Foto: Alejandra Carbajal
  2. Foto: Alejandra Carbajal
    Foto: Alejandra Carbajal
  3. Foto: Alejandra Carbajal
    Foto: Alejandra Carbajal
  4. Foto: Alejandra Carbajal
    Foto: Alejandra Carbajal
  5. Foto: Alejandra Carbajal
    Foto: Alejandra Carbajal
  6. Foto: Alejandra Carbajal
    Foto: Alejandra Carbajal
Publicidad

Time Out dice

4 de 5 estrellas

Vayan haciéndose a la idea de que todo lo que sabían del Lipstick, el antro que hiciera de Amberes la calle más agitada del reventón gay de la Zona Rosa, habrá que guardarlo en el cajón de los buenos recuerdos.

Renovarse o morir dirían los clásicos. Los dueños del Lipstick sí hicieron caso de tal sentencia y hoy ese edificio abre sus puertas bajo el nombre de Kinky.

Un frecuente defecto con los clubes defeños es que a veces le llaman “remodelación” al mero acto de cambiar el color del tapiz de los sillones. Listo: la remodelación está servida para justificar un cover más caro. Por fortuna, no es el caso de Kinky.

Si bien han colgado una pequeña pantalla de plasma (en la fachada sobre la acera de Amberes), sólo es suficiente ir a la planta alta para percatarte de que has entrado a un local totalmente nuevo.

Lo que antes era una dispersión de sillones y esferas donde predominaba el rojo, se dividió en dos áreas. En la primera colocaron tarimas en las que descansan mesas recubiertas de colores rústicos. En las paredes cuelgan imágenes alusivas al tarjetero típico de la lotería mexicana, pero con referencias a la cultura urbana de la identidad gay, como un cuadro dedicado a “el Chichifo”.

La otra mitad, dividida por mamparas de cristal, tiene un pequeño y coqueto karaoke que recrea las sensaciones de cabaret. Sin duda, supieron sacarle provecho al espacio y la ventajosa vista a Reforma, pues la sensación de estar en un lugar más amplio es evidente.

También la terraza ha sido modificada y dividida, ahora cuenta con más poltronas que rodean un noble espacio de baile. En la superficie, desde donde se puede contemplar el ajetreo de Amberes, hay un pequeño escenario para espectáculos cómicos.

Eso sí, la oferta musical parece intacta: hits bailables en inglés y español con sus indispensables clásicos. En la carta de bebidas, ahora se pueden ordenar caguamas y litros de cerveza de sabores a 80 pesos.

Desde luego, también hay infaltables bebidas como ron, vodka y ginebra que no rebasan los 100 pesos. Lo mejor es que para entrar al Kinky sólo hay que desembolsar 35 pesitos, lo que demuestra que los precios elevados no precisamente son garantía de frescura pero sí de un ambiente relajado.

Escrito por Wenceslao Bruciaga

Detalles

Dirección
Amberes 1
Juárez
México, DF
06600
Esquina con
Reforma
Contacto
5514 4920
Transporte
Metro Insurgentes
Precio
Consumo promedio por persona $300
Horas de apertura
Jue-vie 9:30pm-3am, sáb 9:30pm-4am
Publicidad
También te puede gustar
También te puede gustar