Party House

  • Gay y lésbico
  • Crítica de Time Out
  1. Foto: Alejandra Carbajal
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Time Out dice

Jueves por la noche. Tenía una cita con mis amigas. Desde hace algunas semanas soñaba con ir a las fiestas Party House (PH) en lugares itinerantes a las que sólo asisten mujeres.

“Ruth, ¿a qué hora pasan por mí?”, pregunté. “A las 10:30pm, la fiesta es de pijamas”, contestó ella, quien ya era clienta frecuente de estos eventos que se realizan desde julio de 2014. Ceci León es la organizadora de las fiestas, que algunas veces son temáticas, como en Halloween, y en esta ocasión.

Me había dicho que la entrada era sólo por invitación y que me mandaría los datos para pertenecer al selecto grupo.

"¿Pijamas?", grité al teléfono. “¿Pretenden que lleve mis mejores garras de ositos o corazoncitos para beber y bailar? ¿O un baby doll? Nel, yo voy vestida 'normal', sin ropa de oficina, algo casual”.

Después del berrinche, llegamos a la fiesta. Esta vez fue en el Eve (Chiapas 195, Roma), aunque cambian de sede cada determinado tiempo. Nota: mis amigas tampoco fueron de pijama, nos daba oso.

El ambiente era como de antro de los noventa (incluye cadenero mamado en la entrada con cara de no haber comido en días). “ID, por favor”. Desembolsé mi cartera con prisa, mientras Ruth daba nuestros nombres para entrar. Nos recibió una atmósfera de luz baja en tonos verdes, una pista al centro y las miradas intensas de las presentes.

Ya con trago en mano era inevitable no bailar al ritmo de los hits poperos. Sonaban grupos como LMFAO que invitaban a mover el cuerpo: “I’m sexy and I know it”. Comencé a identificar a las chicas que llegaban, a las que abrían pista y a las más tímidas que se quedaban en las orillas de las salas lounge.

A eso de las 11pm pusieron los tragos al 2x1 y aprovechamos. Al centro de la pista comenzaban el coqueteo y el cruce de miradas. A esa hora, hasta ir al baño resultaba excitante (aunque es típico que la chica que te gusta tiene novia o que vaya con alguien). Comencé a buscar con quien intercambiar un “hola”, una breve charla o unos besos, de menos. Después de medianoche, las más chavas ya habían perdido la cordura por tanto alcohol.

Se podían ver rastros de pijamas regados por el lugar. “¿Cuál te gusta”, me increpó Ruth. “Esa de negro que anda por allá. ¿Vendrá con alguien?”.

De repente, bajan las luces y aparecen dos voluptuosas y sexies mujeres con atuendos de Chiquitibum. Se acercan a la pista y comienza a sonar “You Sexy Thing”, de Hot Chocolate.

Todas nos aglomeramos a las orillas para ver el baile sensual de la pareja. Eran como un imán a los ojos, no podía bajar la mirada. Bailaban muy cachondo, y eso, quieras o no, prende. (I believe in miracles since you came along, you sexy thing.)

Después del show de las guapas, me dediqué a buscar a la chica de negro. Estaba allí, en una esquina besando a la que ahora era su “acompañante”. Mala suerte. No hubo ligue, pero la experiencia me agradó tanto que trataré de no faltar a las siguientes. Espero que en mi próxima visita logre cazar algo. Me encanta que el ambiente de estas fiestas sea totalmente lésbico, pues resulta difícil encontrar un lugar así en la escena gay de la ciudad.

Sedes itinerantes. Jue 9pm. $80-$100.
Facebook: /PH-Party-House

Detalles

Dirección
Precio
Depende del lugar
Horas de apertura
Jue 9pm
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