Roberto Cabral es un drag cabaretero
Foto: Alejandra Carbajal

Roberto Cabral, la drag cabaretera de la CDMX

Este transformista de la ciudad usa el cabaret como trinchera

Gil Camargo
Escrito por
Gil Camargo
Publicidad

Roberto Cabral es un drag que tiene 20 años de trabajar en el cabaret. Actor de profesión, se internó en el travestismo gracias al actor Carlos Bieletto; “Siempre digo que quién me inició en esto es Carlos porque me invitó a ver uno de sus shows, pero yo tenía un prejuicio sobre el travestismo y… lo terminé haciendo”.

El mundo drag está ligado al cabaret porque la mayoría de los actores y actrices se travisten con el fin de romper paradigmas sobre lo sexual y lo social. “Por esto el cabaret es una plataforma para decir lo que es y no es, y transformar la vida de quien lo hace y quien lo ve”, comenta Roberto.

Comenzó en esta arte cuando conoció a Jesúsa Rodríguez, en un casting para la compañía de comedia La Chinga, en la que participaron Tito Vasconcelos y Diego Luna. Un año después entró a la Escuela Nacional de Arte Teatral. “Jesúsa me enseño que si tienes un micrófono en la mano eres con un cirujano, lo que digas puedes herir o transformar la vida de los demás”, por eso Roberto comenzó a generar un discurso. 

Foto: Alejandra Carbajal

“El cabaret es algo que quieres decir y que quieres que cambie. Bajo esto comencé a hacer mis intervenciones con lo que me identificaba, lo que me distinguió de las demás drags”, pero no siempre fue fácil para él: “Hay una misoginia y machismo arraigado en las venas, en la tradición de los mexicanos, el hecho de vestirte de mujer te hace menos en la escala social, entonces me di cuenta que esto era lo que me frenaba”, resaltó.

Para Roberto, el drag lo ayudó a identificarse con otras personas, además de tener otra manera de ver las cosas. Sobre el boom que sufre la Ciudad de México en cuanto esta disciplina comenta: ”Está padre RuPaul, porque rompió internacionalmente la idea que se tenía del travestismo. Lo que hace falta, y lo que se busca, es tener una identidad propia, porque los drags hacen imitaciones de actrices y cantantes, y está bien, pero también te permite tener un personaje, ir más allá, arriesgarnos con el maquillaje y el vestuario”.

Durante el año, Roberto Cabral monta obras como Roberta y las chicas del montón, Dragatitlán y actualmente se encuentra en promoción de Yo no nací para amar, una obra sobre youtubers.

Foto: Alejandra Carbajal

Recomendado
    También te puede gustar
    También te puede gustar
    Publicidad