Shanghái

  • Gay y lésbico
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Shangai
Foto: Cortesía Foro Shakespeare
Publicidad

Time Out dice

4 de 5 estrellas

Un avión con rumbo, pero con pasajeros a la deriva. Shanghái es una versión libre de la película Happy Together de Wong Kar Wai que habla sobre una relación envuelta en un círculo de dolor y destrucción. La única manera de salir de él es aceptando el simple hecho de que se ha perdido todo.

Las acartonadas indicaciones de los sobrecargos en un avión metáfora con la que juega la obra se oponen a la complejidad de una relación cuyo destino es el fracaso, mismo del que la pareja huye al refugiarse en Shanghái; un lugar totalmente ajeno y desconocido para ellos. En el aislamiento, L y H (los protagonistas) se vuelven prisioneros de sus arrebatados vicios emocionales y descubren que realmente siempre han estado solos.

Con ayuda de la oscuridad, objetos luminosos y música melosa, pero emocionalmente potente, la puesta crea a la perfección un ambiente psicológico hostil. Las situaciones íntimas con guiños homoeórticos bien logrados refuerzan la universalidad del texto: empezar de cero es una condición presente en todos los seres humanos, y al mismo tiempo visibilizan a las relaciones homosexuales como algo digno y probable. 

Shanghái es un proyecto de la compañía de teatro PatoLobo, con la dramaturgia de Gibrán Portela guionista de las cintas Güeros y La jaula de oro  y la dirección de Pablo Marín. Actúan Klaudia García, Luis Eduardo Yee, Axel Arenas, Isaí Flores, José Cremayer y Emiliano Ulloa. 

Al final todos estamos a bordo de algo pero, ¿hasta dónde podemos llegar con tal de no bajarnos de la intensa sensación del amor?

Escrito por
Alberto Cervantes

Detalles

Dirección
Precio
$149
Horas de apertura
Mar-mié 8pm
Publicidad
También te puede gustar
También te puede gustar