Debo admitir que San Miguel de Allende no es mi destino favorito, pero es innegable que este pueblo, junto a muchos otros lugares turísticos de Guanajuato, es muy romántico. Y los hoteles de ahí están a la altura, en esta ocasión llegué al hotel boutique Casa Hoyos.
Esta casona te recibe con un gran patio, que en las mañana se convierte en restaurante, sigue caminando hacia adentro para complacerte visualmente con su arquitectura y diseño. Un primer vistazo basta para saber el porqué de su nombre, no hay misterio en ello, no por ello dejan de ser impresionantes los colores y la estructura. Cualquier lugar de aquí será un buen spot para la foto obligada de redes sociales.
La habitación tiene lo suficiente para sentirte cómodo y con la terraza (con alberca incluida) al alcance de todos los huéspedes, no tendrás pretexto para salir del hotel. Sin embargo, la verdadera magia llega en la noche. Junto a BEKEB, el hotel termina de cumplir la promesa de darte un ambiente romántico. Con un sillón junto a la alberca, un calentador y las luces cálidas del pueblo como fondo, te enamorarás más del momento. No temas probar sus bebidas características: los cócteles a base de flores. Lo mejor es ir entre semana, ya que los fines, el lugar se vuelve (sólo un poco) menos íntimo, debido a que la gente que disfruta de la vida nocturna se hace presente, lo cual no es malo, pues seguro pasarás un rato entretenido.
Los desayunos están incluidos con tu hospedaje, dirígete al patio antes de las 11 para disfrutar de un pan tostado con mermelada, algo de fruta y café. Si esto no es suficiente para tu apetito, también hay opciones a la carta. En la comida y en la cena, deberás pedir algo a domicilio o bien, caminar por las calles empedradas para encontrar opciones gastronómicas.
Sus habitaciones son pequeñas, pero con el espacio suficiente para no sentirte encerrado en el cuarto. Además el baño (con spa para tres personas, por cierto) tiene todo lo que necesitas: shampoo, acondicionador, jabón líquido, secadora, sales de baño y crema corporal. Si necesitas algún otro artículo en específico, sólo debes solicitarlo en recepción.
Por alguna razón, varios hoteles ya no incluyen plancha, se limitan a servicios de tintorería (con costo extra, claro), es por esto que —y con la posibilidad de sonar mayor de lo que soy— Casa Hoyos se merece una mención en este aspecto, en cada habitación hay una plancha al alcance de tu mano, además de la tintorería disponible.
No puedo dejar de mencionar la atención de todos en el lugar, son súper amables. Con cualquier duda o petición, te ayudan. Recuerda que al caer el sol, el clima refresca, así que jálate una chamarra antes de salir a explorar.
Sin duda, es una excelente opción para tu próxima visita, en especial si vas acompañado con algún vínculo amoroso. El costo por noche va desde los $5,628.
