Aquí No Hubo Escena

Un kínder abandonado en Ecatepec o una bodega en Azcapotzalco. Mientras más raro y alejado se encuentre un lugar, mayor encanto tiene para convertirlo en un escenario alternativo. Aquí No Hubo Escena (ANHE) es el colectivo que revive espacios para dar a conocer nuevas propuestas de música independiente.

Slam y rasgueos. Un equipo de audio medio traqueteado, pero aguantador. Sudor, amigos y cerveza, mucha cerveza. Así son sus eventos y les quedan bien. Con menos de 25 años -y con sus propios ahorros-, seis chavos de Azcapotzalco pertenecen a la nueva generación musical mexicana que ha dejado el Do it Yourself para evolucionar al Do it Together.

Cuando Yair Hernández, Andrés Mendoza, Fabricio Reséndiz, Hugo Rivera, Moisés Palacios y Chazz Mendoza organizaban fiestas para tocar con sus bandas, nunca imaginaron que pronto se transformarían en organizadores de su propio festival: ANHE.

"Nació como un toquín local. Un día invitamos a bandas más conocidas, como Tungas y Little Jesus. El contacto fue vía Facebook. Para tocar, las agrupaciones sólo nos pidieron 300 pesos o un cartón de chelas", cuenta Yair, quien también ha recibido bandas de Guanajuato y de San Diego, California, como Innerds.

Su objetivo no es la fama, sino la reactivación de espacios inhóspitos para apoyar la música emergente. Esta pasión los ha llevado a organizar showcases en Caradura, Pasagüero, Centro Cultural España y el Franz Mayer. ANHE es una plataforma que apoya y crece a la par de otros colectivos y proyectos independientes, como la productora You Make Me Sick I Make Films, que realizó su primer corto documental enfocado en el origen y crecimiento de este festival underground.

Cuando no es gratis, el cover del festival no rebasa los $50. "Para recaudar fondos, en cada festival armamos un compilado con las bandas participantes. Esto nos llevó a maquilar discos de Hawaiian Gremlins, Dandy Overdose y Run Golden Boys", asegura Fabricio.

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