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[title]El Carnaval de Bahidorá es uno de los festivales más queridos por los habitantes de la Ciudad de México. Gracias a su locación, en Las Estacas, Morelos, presume de una esencia tropical que, conjugada con su música y actividades en el río, se ha convertido en una de las experiencias obligatorias de los citadinos.
En 2020 tuvo suerte de suceder justo antes de que el COVID-19 llegara a México, por lo que este año se enfrentará a nuevos retos: “Al igual que los otros festivales, se tiene que reinventar y remplazar ciertas partes de la experiencia. Nosotros vimos los best practices de otros festivales del mundo y llegamos a la conclusión de que son dos extremos; hacerlo totalmente virtual o aplazar un año su siguiente edición. Bahidorá buscó un punto medio entre ambos mundos”, comentan los organizadores del festival.
La novena edición se llevará a cabo en 2021, “esperando hasta que las cosas mejoren y sea pertinente para el bien de todos”, nos comparten. Para realizarla a cabo, ya se tiene bien pensada su adaptación a las nuevas dinámicas, teniendo una edición híbrida con experiencias virtuales que se podrán disfrutar desde cualquier parte del mundo.
Los organizadores de Bahidorá están al tanto de lo que necesitan los festivales para seguir adelante tras la pandemia: “Lo más básico, que los asistentes sepan que se están tomando las medidas sanitarias pertinentes. Es algo muy fácil de decir, pero muy difícil de llevar a cabo. En nuestro caso queremos que los asistentes tengan bien seguro que se realizará con las medidas más estrictas”.
Y es que la pandemia puso en pausa a la industria musical, que no solo crea trabajos para los cantantes, músicos y bandas, también para miles de personas que están detrás de los festivales; que van desde el personal de los lugares hasta los vendedores. “Queremos que el festival vaya para adelante y no vernos afectados en la mayor parte posible. Buscamos amortiguar el golpe”, recalcan.
Una de las opciones para que los festivales musicales sobrevivan a los estragos de la pandemia es repensar qué tipo de contenido ofrecerán, por lo que el Carnaval de Bahidorá ofrece una alternativa viable. “Es muy importante voltear a ver el mercado nacional”, comentan.
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