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[title]Descartes a Kant crea un álbum bajo los parámetros de un mundo globalizado apoderado por las tecnologías, en el que la Inteligencia Artificial (IA) puede abatir el planeta. Su cuarto material de estudio After Destruction aborda el consumismo digital contemporáneo, la depresión y la salud mental como eje principal. Retomando como musa al filósofo Byung-Chul Han crean un personaje llamado The Dak, cuya función es reparar cualquier daño emocional.
A diferencia de sus discos previos, la banda apuesta por el minimalismo y la estética retro futurista, en la que ahora predominan guitarras destructivas e interludios que emulan un mundo distópico. Lo que hace de este disco el más poco ortodoxo. Grabado en Testa Estudio —León, Guanajuato— y Estudio Continuo —CDMX—; bajo la producción de Gerry Rosado, Víctor Velázquez y Memo Ibarra.
Conversamos con Sandrushka Petrova, Ana Cristina Mo y Leo Padua sobre este álbum existencialista.
Han sembrado una semilla chingona en la escena en estos 17 años…
Ana Cristina Mo: Hemos pasado por un montón de etapas, desde que empezó Sandra con sus amigas e inicialmente era una banda de secundaria. Han pasado varios integrantes y la evolución ha sido muy interesante con sus retos en el camino.
Sandrushka Petrova: Recuerdo cuando empezaba la banda, me doy cuenta de cómo éramos y de cómo íbamos madurando. Esta aventura llamada Descartes a Kant ha sido un viaje divertido, extenso, intenso, con altibajos y con sus transformaciones.
Leo Padua: Sobre la evolución, yo no estaba en la banda, pero nos conocemos desde hace mucho. Me da gusto ver en lo que se ha convertido Descartes, es parte de esa energía que ha estado con sus ex integrantes e integrantes.
Ustedes crecieron con las antiguas plataformas digitales como Myspace y eso los catapultó. Crecieron con estas bandas "disruptivas" que estaban en ese momento...
Sandrushka Petrova: Todavía sigo viendo ese mundo muy alejado de los sellos grandes. Es lo que pasa con estas bandas que pocos quieren firmar porque quizá no entienden su temática. Lo que tenemos muy claro es lo importante que es encontrar a tu nicho y atesorarlo, nosotros tenemos un público muy apasionado —risas— y que está al pendiente de lo que hacemos. Muy agradecidos porque nos esperaron a pesar de que dejamos de tocar durante mucho tiempo.
After Destruction es un álbum que rompe con todo lo establecido, es sumamente emocional y reflexivo
Sandrushka Petrova: Es un disco que habla de la salud mental a través de una ficción, una máquina y un software que es After Destruction y te lleva por las distintas etapas del duelo y la interacción de lo que sucede en el mundo real, lo que se predijo desde 1940 que sería el futuro y cómo es realmente, pero sobre todo, cómo podría llegar a ser. Creamos un personaje para salvar la historia y tratar de reparar las emociones del humano desde la Inteligencia Artificial, y ver cómo la gente conecta con ese mensaje. Es un disco que lo sientes como una experiencia. Creo que acabamos de hacer un concepto muy sintetizado y que da un mensaje de esperanza ante esta crisis y caos del mundo moderno.
¿Cómo le dieron la vuelta a la ansiedad y la depresión, para que no fuera un obstáculo creativo?
Sandrushka Petrova: El arte y la música pueden lograr eso; rescatarte y canalizar emociones. Ese es justo el mensaje del disco, la opción de entrar en modo creativo o destructivo. No puedes controlar lo que sucede en el mundo, pero sí tu situación ante la vida. El mundo actual agobia, causa mucho ruido. No siempre vas a estar bien, a veces, tienes que tropezar y tocar fondo para reconocerte, pero lo bonito del proceso es darle la vuelta y encontrar luz. Es algo humano y forma parte de la existencia. El disco plantea que hay un ciclo para todo en la vida y que puedes crear algo con el dolor.
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