Entre el sombrío y la vulnerabilidad con Petricor, el álbum debut de Vicente Jáuregui

“La música cambió mi vida”. Después de dos años y medio de proceso creativo, Vicente Jáuregui experimenta en su etapa en solitario, el cual nos regala un disco con 10 canciones que asoman el estado más anímico; Petricor, significa olor a tierra mojada. Eso quiso reflejar en sus canciones, ambientadas con sonidos psicodélicos y lo experimental en las que todas convergen en el sentir más personal de su creador. 

Para muestra contiene temas como "Dirección”, “El lugar equivocado" o "Perra soledad"; las cuales fueron gestadas bajo la melancolía y la sombra de una pandemia, pero que sin saberlo apostaría por darle vida a un disco.

Vicente no trabajó solo; contó con las colaboraciones de Mauricio Durán (Los Bunkers), Chepo Váldez y Giancarlo Bonfanti (San Pascualito Rey), Armando Lovera (Okills), Jorge Aguilar (Tecnicolor Fabrics) y Rhonda (Daniela Spalla).

El artista ya alista un disco corto, por lo que estrenará un sencillo “Más Amor” en colaboración con el productor Dave Kika, menor conocido como Pepe Pecas, que estará disponible el 27 de octubre. Conversamos con Vicente Jáuregui de este disco que resulta la vida, la muerte y hace honor a su padre. 

¿Cómo fue ese proceso creativo pandémico que fue impulsado por el encierro, y que te hizo sacar tu otro yo?
Sí, es otro yo que ya tenía mucho tiempo queriendo salir, pero no se animaba a salir, es difícil cuando llevas siendo guitarrista por tantos años que entras a una zona de confort, de saber que es mucho más fácil tocar la guitarra y no estar al frente de un proyecto; entonces yo ya quería hacer un proyecto con mis canciones, pero la idea de cantarlas y de saber que estar al frente, debo confesar que me daba un poco de miedo; recién había entrado a San Pascualito Rey, tenía como un año y los planes con la pandemia cambiaron, la banda iba a cumplir veinte años y se iba a hacer una gira muy chida, por cierto, ya estaba la gira planeada, estábamos armando el Teatro Metropólitan y otras fechas en Sudamérica y con la pandemia eso se cayó. Para mí fue muy duro porque era la primera vez en mi vida que iba a tener una gira así, ósea, antes de entrar a San Pascualito Rey había estado en bandas emergentes en las que no se consolidó  algo muy grande, y con San Pascualito Rey era la oportunidad, llegó la pandemia y se cae, y sí como un mes  si la pasé medio depre, pero ahí una fuerza más grande que yo se apoderó de mí y me dijo es ahora que hagas tu proyecto. Ya tenía un montón de letras, ideas y fue ir tomando esas semillas de ideas, darles forma y convertirlas en canción. Todo eso se complementa con otras letras más pandémicas, en el disco al final hay rolas más antiguas, otras más de la pandemia, y fue muy saludable poder sacar todos los sentimientos de ansiedad, soledad, de sentirse perdido, de sentir que no hay dirección, pues sacarlas en un álbum siempre te ayuda. 

El encierro revolucionó la industria musical, cambió el rumbo. En tu caso como escritor, supongo no fue tan complejo darle un sentido a tus palabras cuando componías, ¿o si?
No tanto, estudié filosofía, entonces llevo años muy metido en las letras. A veces la filosofía no es tan buena para la creatividad porque te hace muy analítico y tiendes a ser riguroso. Me tuve que deshacer de eso, porque al final escribir una canción es muy diferente, muy diferente que hacer filosofía o hacer periodismo musical que también lo estuve haciendo muchos años; entonces es como encontrar en la escritura otra vertiente en la que yo la encuentro más delicada porque finalmente cuando estás haciendo una canción estás desnudando lo que sientes, te pone en un punto vulnerable, como de este soy yo, esto se siente ser yo, y a veces es más duro, cuando estás haciendo filosofía puedes hablar de cualquier cosa, en el periodismo musical estás reseñando, entrevistando, cuando haces una canción eres tú contra el mundo. Es exponerte a la vulnerabilidad, y traté de hacerlo lo más honesto que pude con mis letras. 

Quiero pensar que encontraste que las letras dicen todo...
Sí claro. También tienes que encontrar las palabras adecuadas. Descubrí que las letras de otras bandas, me gusta más lo surrealista u oníricas, despojadas de lo lógico. Lo que hice fue tratar de encontrar un lenguaje que me hiciera sentir cómodo y que partiera de este criterio. Cuando empecé a escribir las letras, dije que era un realismo mágico, me acuerdo cuando leí Pedro Páramo de Juan Rulfo, lo que me encantó es que detonó un montón de cosas en mi cabeza. Cuando pasa eso solamente lo sientes. Quise hacer eso con mis letras, no sé si con todas se logró, pero hay unas que tienen metáforas, y ahí me siento libre. 

Con Petricor abordas momentos complejos, la vulnerabilidad, la resiliencia y la importancia del ser humano, resaltando la vida y la muerte, pero, ¿cuál fue tu musa?
Es que hubo muchas. La inspiración viene de muchos puntos, por ejemplo "Petricor" que da nombre al disco es muy folk. Esa la escribí un día que leí una noticia que en Uruapan , Michoacán, donde nací, le estaban prendiendo fuego al cerro para cambiar el uso de suelo para sembrar aguacate, el famoso oro verde, y eso me entristece mucho porque yo crecí con estos paisajes, deprime el nivel de inconsciencia al que llegamos para destruir. Entonces, Petricor era cantarle al cerro, al bosque, cantarle el aroma de la tierra, que eso  significa olor a tierra mojada, "Perra Soledad", surgió en un paseo en bicicleta en pandemia cuando ya podíamos salir a la calle, me salía a pedalear, y me di cuenta de que la bicicleta era mi musa. Hay otra como "Monstera" es más industrial, habla de cuando la gente te quiere frenar, te dice ¡Ya deja la música!, dedícate a otra cosa, eso no deja dinero, eso lo llevo escuchando toda mi vida, y así cada canción tiene una musa distinta, lo que sí es un disco demasiado existencialista que tiene un personaje que puede ser yo o cualquier persona.

Justamente lo que retratas en Petricor es tu raíz, el origen. ¿Esto lo resumirías a quién es Vicente Jáuregui?
Pues este disco me describe en un momento de la pandemia y en el momento en que me atreví a hacerlo.

¿Qué descubriste al gestar tu disco debut, y qué ha sido lo más complejo de abanderar un camino en solitario?
Cantar porque siento que encontrar una voz en la que uno se sienta cómodo lleva un proceso.  En mi caso, como guitarrista me defiendo llevo años en eso, pero quería hacer este proyecto. Conforme ha pasado el tiempo he mejorado, quizá las primeras voces me faltaba técnica, es lo más difícil, pero lo más bonito. 

Algo que quería resaltar es que este disco es un regalo a tu papá…
Sí que chido que lo mencionas porque él tuvo que ver con que creciera con este olor a tierra mojada, ver los árboles verdes. Mi papá fue muy importante para que yo apreciara la naturaleza; desde pequeño recuerdo que me decía: ¡Mira lo que tenemos enfrente!, el cerro, y cuando llovía antes en Uruapan, llegaba este olor de la tierra, estaba con su taza de café en el jardín, decía perciban este es el aroma de la tierra. Ya después cuando él falleció, me di cuenta de que existía la palabra petricor y dije qué chingón hubiera sido que él hubiera conocido esa palabra, porque siempre hacía referencia a ese aroma, pero  él no tenía una palabra para mencionarlo. Entonces dije va a ser un homenaje en el sentido que él me regaló esa manera de apreciar la naturaleza y el aroma de la tierra, y nada mejor que ocupar una palabra que le hubiera encantado conocer. Pues sí, es un homenaje a mis raíces y a mi papá.

Y a  Michoacán, cuando tu padre te regaló esa guitarra de Paracho
Eso es interesante. Cuando él me regaló esa guitarra y me insistió de compararla, yo no me visualizaba como un músico, antes eso no era normal que pensarás voy a ser músico, había otra realidad en Michoacán, uno idealiza el mundo de la música, yo veía los videoclips y decía esto es demasiado (risas), me sentía insignificante, pero cuando mi papá me vio con una regla T, intentando sacar unos acordes (risas), me dijo te regalo una guitarra, le dije: ¡No cómo crees!, pero me insistió; le hice caso, cuando me regaló la guitarra, empecé a tocar me di cuenta que era bueno y me sorprendí. Y por primera vez la guitarra hizo que pudiera comunicarse, sin la necesidad de hablar. Mi vida cambió y la música me ha cambiado y me sigue  cambiando y estoy agradecido de que mi papá haya insistido en comprarme esta guitarra, si no hubiera insistido, no estaríamos platicando tú y yo (risas).

Después de la salida de tu debut, sigues planeando nuevas canciones que formarán parte de un nuevo álbum, a esto, se le suma este próximo sencillo “Más Amor” en colaboración con Pepe Pecas.
Es una colaboración con un artista mexicano que me gusta mucho. Fui a su casa en Cuernavaca, está viviendo y produciendo allá, lo busqué para que produjera la rola, empezamos a trabajar en ella; y la canción se la llevé así desnuda , guitarra acústica y voz con la letra , le dije que la quería llevar a un terreno de rock como noventero , rescatar el sonido del grunge; pero sin que sonará a grunge ; le comenté que se me antojaba algo más electrónico , fusionado con esta onda del grunge, le buscamos un ritmo, una estética que sonara actual y como que en el proceso me dijo wey me gustó mucho la rola, déjame grabarte un verso, y meter voces en el coro y que sea un featuring; entonces me dio gusto porque se dio muy natural, nada planeado. Esta  canción marca una nueva búsqueda, porque Petricor fue una búsqueda, ahora esta canción marca una dirección quizá sea más al rock más podrido, con más distorsión. Y esto habla de que en mi carrera, todo lo que haga apuntará hacía asombrarme a mí mismo y no quedarme quieto y proponer siempre un sonido distinto.