Los Black Lips regresan a la CDMX
Foto: Cortesía Festival Marvin

Entrevista con Jared Swilley de Black Lips

El bajista de la banda de garage rock de Atlanta nos cuenta sobre sus shows en vivo ¿Estás listos para ser meados?

Escrito por
Wenceslao Bruciaga
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Black Lips es una banda que destiló el garage rock para dejarlo en su estado más grasoso y puro, a diferencia de sus contemporáneos The Strokes o The Killers que ofrecieron una versión más pulida y descafeinada. Además, se hicieron famosos por sus conciertos en los que utilizan el escenario como cabaret porno, o urinario, según sea el caso o la intensidad del momento: ¿veremos algo de eso en su próximo show en el Festival Marvin? Su bajista Jared Swilley nos da un adelanto.

Aparte de su estilo musical, fiel a la tradición del garage rock psicodélico, con un toque de desmadre caótico, ustedes son famosos por sus conciertos. He leído que beben alcohol, vomitan y se orinan en el escenario, ¿veremos algo de eso en la Ciudad de México?
Es cierto, usualmente somos unos reverendos desquiciados, muy locos. En algunos lugares donde hemos tocado nos han tachado de enfermos mentales. Como siempre pasa con estas cosas de alto impacto visual que se mezcla con el morbo natural que todos poseemos, en mayor o menor medida. Algunas de las cosas que has leído son ciertas y también otras son exageradas.

¿Lo planean con anticipación o es la emoción del momento?
He de confesar que todas esas guarradas en el escenario ocurren de una forma natural, no es algo deliberado en una sala de junta para llamar la atención. Supongo que tiene que ver con el hecho de que en Atlanta no hay mucho rock, aquí lo que predomina es el hip hop con su particular forma de llevar a cabo su impulso de transgresión. Así que cuando tocamos es una forma de liberarnos de eso que no pudimos hacer durante mucho tiempo y queremos que el público se libere con nosotros. O al menos nos acompañe en el desmadre. Aunque también debo confesar que es una locura un poco heredada de mi padre y mi abuelo que escucharon mucho punk y estaban bien pirados.

¿No hay rock en Atlanta?
La escena es casi inexistente, ni hablar del garage rock. Todo está muy enfocado al hip hop, pero es muy interesante conocer otros géneros de la región, por ejemplo, el soul de acá es muy sexy y oscuro, el country es fascinante, deberían tener más difusión. El folk cuenta historias urbanas con tintes similares a las del hip hop, pero con las típicas guitarras campiranas. Atlanta no es una ciudad de rock and roll por distintas razones. Las culturas han crecido hasta cierto punto separadas y creo que eso ha hecho que se desarrollen sin influencias cercanas.

Si la escena de rock en Atlanta es casi inexistente, supongo no deben estar muy acostumbrados a los conciertos y mucho menos a sus shows llenos de fluidos, ¿cómo es la reacción de la audiencia en Atlanta con la de otros lugares?
La verdad es que si bien se shockean en principio, lo hacen de una forma positiva, aplauden nuestras guarradas y se divierten con nosotros. Hasta ahora no nos ha tocado una reacción negativa que derive en algo desagradable.

Pero, ¿crees que Black Lips es una de las primeras influencias para la escena del garage rock, y del rock en general, en Atlanta?
No realmente. Sería algo presuntuoso decir que somos una influencia directa. Quiero decir: sí creo que los Black Lips pudiésemos ser la primera banda de rock de Atlanta en tener difusión fuerte. En cualquier caso, quizás, tan sólo animamos a más grupos a tomar guitarras, aunque no tengan mucha idea de las notas, es una buena forma de empezar una banda. Me gusta pensar que gracias a nosotros se formaron bandas como Deerhunter que son paisanos nuestros y hemos tocado un par de veces juntos.

Sus provocadoras presentaciones me recuerdan a los conciertos del punketo GG Allin, famoso por la forma de confrontar al público con un espectáculo de nudismo, autoflagelación y hasta sangre, ¿hay algún rastro de Allin en ustedes?
Allin eran palabras mayores, él si era un psicópata en el escenario. Nosotros no somos tan extremos. Te diré la verdad, no soy un gran fan de la música de Allin, era un caos descontrolado, pero sí lo respeto mucho como artista por llevar su pensamiento al límite.

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