Zurdok
Foto: Cortesía Vive Latino

Entrevista con Zurdok

Previo a su presentación en Ceremonia, platicamos con la banda sobre nostalgia y la nueva industria musical

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En los noventa jugamos Mario Bros hasta el cansancio, vimos las interminables batallas de Dragon Ball Z y fuimos asesinos de Tamagotchis. En aquellos "años maravillosos", atestiguamos el ascenso y (aparente) descenso de una de las bandas nacionales más reconocidas: Zurdok. Ahora somos quienes llenan festivales, conciertos y el time line de todas las redes sociales con nuestros reclamos hacia el mundo.

Tras casi 12 años de ausencia, los regiomontanos regresaron y lo hicieron por la puerta grande. El reencuentro ocurrió en plena celebración de los XV años del Vive Latino. Quienes presenciamos aquel momento sufrimos de una nostalgia aguda y una ansiedad intratable provocada por la incertidumbre de conocer su nuevo sonido.

Afortunadamente el resultado fue positivo, al grado que decidieron presentarse en el Teatro Metropólitan. Allí nos mostraron a un nuevo Zurdok, preparado para darnos más y mejores canciones.

Previo a su presentación en la segunda edición de Ceremonia, platicamos con Gustavo Hernández, tecladista de la banda. Este es el resultado.

Después de una presentación tan emotiva y en un escenario tan grande como el del Vive Latino, ¿cómo fue la transición al Metropólitan, que es un espacio más íntimo?
Todo ha sido muy emotivo. Quedamos muy contentos con ambos shows. Nos gustó mucho la experiencia de estar frente a esa cantidad de gente, sobre todo en un festival tan importante como el Vive. Después de ausentarnos como banda por más de doce años, creímos que era el lugar indicado para regresar y quedamos convencidos de que fue una buena decisión.

Lo del Metropólitan fue algo más para los fans que conocen a la banda y nos han segudio todos estos años. Quisimos hacer un show más largo en el que pudiéramos tocar más canciones. Fue una noche para celebrar lo que ha hecho Zurdok .

¿En algún momento les atemorizó la expectativa que se hizo a partir del anuncio de su regreso?

Al contrario, fue motivante. Justo gracias a esa expectativa decidimos regresar. Si no hay nada importante ni nadie quién te espere, no hay motivo para volver.

¿Cómo se relacionan con las canciones que antes tuvieron un sentido determinado y que ahora han cambiado con el tiempo?
Algunas rolas maduraron muy bien y otras no tanto, pero creo que la mayoría superaron la prueba del tiempo. Muchas siguen siendo producciones interesantes con las que las nuevas generaciones se identifican. Nosotros preferimos lo que hicimos en la última parte de la banda y eso es lo que más nos pone contentos.
Además, Zurdok siempre estuvo en una constante búsqueda artísticamente hablando. Si ves la línea de tiempo de las canciones, se nota un cambio de dirección.
Fue muy gratificante tocar canciones que se hicieron hace 15 años porque, cuando subes al escenario, todavía vibran, todavía transmiten y es algo increíble.

¿Cómo se sintieron en su regreso al estudio?
La química entre los cuatro seguía ahí. Lo primero que hicimos fue grabar canciones nuevas, incluso antes de ensayar alguna. Nos sentimos muy bien, muy a gusto. Todo fluyó y eso es lo que vale la pena.

Cuando se fueron todo era muy diferente en cuanto a la forma en la que consumimos y vivimos la música, ¿cómo se adaptaron a esta nueva escena?
Como artistas y músicos, hemos evolucionado en la industria al igual que el público,  porque al final nosotros también somos consumidores de música.

Ahora hay mucho más herramientas de difusión, como las redes sociales que en aquel entonces no teníamos. Estamos en contacto directo con la gente, leemos a las personas por igual, desde Mérida hasta Guadalajara y antes no teníamos esa oportunidad.

Nunca asumieron una separación, pero ¿creen que se tomaron un tiempo cuando estaban en su mejor momento o fue simplemente cuando lo necesitaron?
Creo que fue mas bien lo segundo. Necesitábamos tomarnos un descanso. Llevábamos ocho años juntos, ocho años de vernos todos los días. Era algo pesado y decidimos tomar una vacación que se prolongó 12 años porque cada quien empezó a hacer cosas por su cuenta.

Han vuelto en un gran momento para todos...
Sí, la verdad creo lo mismo. Es un gran momento para todos. Crecimos mucho tanto personal, como artísticamente.

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