Una prueba viva de que la autogestión en la industria de la música existe y es posible, es la cantante sueca Molly Nilsson que desde 2007, con Dark Skies Association,—su propio sello discográfico—crea, compone y produce sus propios discos. Sin mencionar que ella misma gestiona su tour por el mundo.
Por si fuera poco, Molly es una amante del arte, lo que la llevó a diseñar los booklets de sus discos, que, bajo un diseño minimalista en blanco y negro, reproduce figuras geométricas que nos internan, visualmente, a su música; sencilla y letras inteligentes, la cual transita entre el synth pop y el dream pop.
Nilsson regresa a la Ciudad de México para tocar en Bajo Circuito, como parte del aniversario del recinto, con un showcase extendido. Cuenta con seis álbumes de estudio y en sus redes sociales dio la noticia de que en mayo de 2017 lanzará Imagination, su séptimo trabajo. Esto nos emociona ya que su presentación estará llena de canciones que no han visto la luz oficialmente, aunque nunca está de más escuchar himnos como “1995”, I hope you die”, "Whiskey sour” y “The Lonely”.
