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[title]Después de estar en el ojo del huracán por la vida personal de su vocalista y líder, Queens of the Stone Age vuelve con In Times New Roman…, octavo disco que sirve como catarsis de los últimos años. En este material Joshua Homme enfrenta sus problemas personales y trata de canalizar todo hacia la música, enfrentando sus demonios internos y los momentos oscuros de su vida.
Lanzado el pasado 16 de junio, In Times New Roman… nos da un viaje por la parte más pesada de la banda, con riffs furiosos que muestran el difícil camino que Josh ha tenido que caminar, mostrándose vulnerable y enojado a la vez. Autoproducido, este nuevo disco tiene todo lo que los fans de QOTSA aman, desde contrastes rítmicos hasta piezas bailables, siempre apelando a la transformación, a la introspección.
A propósito del tour de promoción en Reino Unido, fuimos testigos de su show en la ciudad costera de Margate, específicamente en el escenario de Dreamland, un parque de diversiones con juegos mecánicos y pista de patinaje que también sirve como venue para shows. Previo a su show en el festival Glastonbury, el jueves 22 de junio, QOTSA hizo bailar a todos con éxitos como “No One Knows” y “Battery Acid”, además de deleitarnos con rolas nuevas como “Made to Parade”, “Time & Place” y “Carnavoyeur”, canciones bastante oscuras que contrastaron con el colorido venue lleno de payasos y caricaturas de feria.
Una de las canciones qué fueron más celebradas fue el sencillo “Paper Machete”, canción que aborda la manipulación, la hipocresía y la crueldad, mostrando ferocidad y vulnerabilidad, recordando de que las apariencias pueden ser engañosas y que la valentía verdadera requiere enfrentar las consecuencias. Por supuesto fue de las nuevas rolas que no podía faltar en el set.
Tristemente, la banda se despidió tocando “A Song for the Dead” con los amplificadores apagados ya que el venue tenía que terminar a tiempo, debido a los 30 minutos de retraso de la banda, pero aún así, el fanbase se despidió de ellos sin algún problema.