6 razones por las que amamos a Björk

Gracias a su padrastro, Björk adquirió gran interés en la música. En 1977 grabó su primer disco homónimo, el cual contiene covers en islandés de The Beatles, Edgar Winter y Stevie Wonder. Con tan sólo 10 años su álbum se convirtió en disco de platino en Islandia.

Su carrera se afianzó y ayudó a consolidar el sonido de la música islandesa durante los ochenta. Antes de lanzarse como solista en 1993, pasó por bandas como: Spit and Snot, Exodus (Islandia), Jam-80, Tappi Tíkarrass y KUKL, que después de cambiar de alineación se convertiría en The Sugarcubes. 

Después de la desintegración de The Sugarcubes en 1992, la cantante se mudó a Londres y debutó como solista, irónicamente, con Debut en 1993, durante sus 17 años de carrera como solista ha lanzado ocho discos, Vulnicura, de 2014, es el último.

La discografía de la islandesa se ha caracterizado por transitar entre el trip hop, el tecno, el avant-garde, el pop y la música de cámara. Por ejemplo, en Homogenic, de 1997, trató de plasmar la naturaleza de Islandia por medio de beats y cuerdas, en Medúlla (2004) construyó todas las canciones a partir de voces convertidas a beats y beatboxs.

Además de que ha apostado por incluír la tecnología en su trabajo, una muestra fue cuando utilizó en su gira Voltaic el famoso rectable (un instrumento digital), su disco aplicación Biophilia de 2011 y los vídeos de realidad virtual de Vulnicura. 

Desde sus inicios, Björk trabajó con grandes productores como el cantante Tricky, Howie B (productor de Pop de U2), Mark Bell, Timbaland y actualmente con el venezolano Arca.

Además de colaborar con músicos, cantantes y bandas de renombre como Matmos, Dirty Projectors, la arpista Zeena Parkins, Thom Yorke de Radiohead, Tori Amos, PJ Harvey y Antony Hegarty (Anohni).

Si bien actuó en películas como The Juniper Tree, de 1987, y la famosa Dancer un the Dark, del director Lars Von Trier, Björk ha contado con la participación de grandes artistas visuales para acompañar los videoclips de sus canciones, en los cuales se convierte en un oso polar digitalizado o crea universos alternos por medio de realidad virtual.

Sus videos han sido dirigidos por Michel Gondry, quien trabajó con The White Stripes en “The Hardest Button to Button”, “Around the World” de Daft Punk y “Knives Out” de Radiohead. También con Spike Jonze que realizó “100%” de Sonic Youth, “Cannonball” de The Breeders, “Afterlife” de Arcade Fire y con la renombrada agencia M/M Paris en sus últimos videos.

Además de su música, la islandesa es famosa por su fascinación por la moda. En algunas entrevistas ha comentado que le gusta trabajar con artistas emergentes que cuentan con propuestas nuevas, pero no siempre son las más comunes. Por ejemplo, en el 2000 se presentó en los Premios Oscar con un vestido de cisne, el cual enrosca su cuello en el de la cantante, el cual fue diseñado por Marjan Pejosk. A mitad de la alfombra puso literalmente un huevo. El vestido fue considerado uno de los peores.

Un año después, en 2001, conocimos la portada de su disco Vespertine y entendimos todo. También trabajó con el diseñador Alexander McQueen, que murió en 2010 y del cual era muy cercano. Él fue el responsable de atuendos como el vestido que usó en los videos de “Pagan Poetry”, “Who is it?” y el kimono que usa en portada de Homogenic.  

Cuando Madonna comenzó a trabajar con Nelle Hooper, productor de algunos éxitos de Björk, la reina del pop usó esa conexión para pedirle a la islandesa que le escribiera una canción y la cantara a dueto con ella. Algunas versiones dicen que Björk escribió "Bedtime Story" para que Madonna dejara de molestarla, pero se negó rotundamente a cantar con ella. El resultado fue la canción que le da título al álbum de 1994. 

Björk trabajó con el cantante Timbaland en Volta de 2007 y, casualmente, Madonna trabajó con él en Hard Candy, de 2008. Hasta ahora nadie sabe si la reina del pop volvió a preguntar por otro dueto.