Timoneki

Esta agrupación rompe fronteras sonoras y de idiomas. Tienen canciones en español, inglés y hasta en portugués, y su nombre, en náhuatl, quiere decir “nos queremos”.
Hace cuatro años Rafa Mesa y Pavel Zayas se conocieron en la Ibero de Puebla y sus intereses los llevaron a componer canciones.

En busca de ampliar su sonoridad reclutaron instrumentistas, y en 2014 se establecieron como septeto. Grabaron con recursos económicos propios su disco debut homónimo.
Sus integrantes tienen de 28 a 34 años de edad, Rafa trabaja en una agencia de publicidad y en Timoneki canta y toca la guitarra, Pavel lleva un despacho de diseño y toca el bajo, Lili es artista plástica y cantante, Rodolfo es antropólogo, panadero y saxofonista, Goyo es fotógrafo y se encarga de las tornamesas, Ricky es tipógrafo y trombonista y Natse es diseñadora y toca la jarana.

El año pasado, una fiesta en Valle de Bravo les cambió la carrera cuando un productor, involucrado en Cumbre Tajín, escuchó de un iPod ajeno una canción de Timoneki. Se prendió y los invitó a tocar en el festival. A partir de ese magnífico escenario se les han abierto más puertas.

Cuando los integrantes de Timoneki intentan describir su música aparecen palabras como autoctonía, fusión y vanguardia. Sus canciones están en las principales tiendas de venta y plataformas de streaming, pero la mejor forma de acercarse a ellos es en directo, porque los conciertos de Timoneki son verbenas que rezuman gozo y baile.