Kirén Miret autora de La asquerosa enciclopedia
Foto: Cortesía Kirén Miret

Entrevista con Kirén Miret

Hablamos con Kirén Miret, apasionada del futbol, autora de libros, locutora, productora y mamá de Mantequilla, un gato muy gordo

Anaid Ramírez
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Anaid Ramírez
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Donde pone el ojo, pone la bala. Esa es la más grande cualidad de Kirén Miret, autora de libros para niños como La asquerosa enciclopedia (Planeta, 2015) y creadora de Niñonautas, un proyecto que se originó en el programa de radio que producía: Noticias MVS con Carmen Aristegui.

Creado hace cerca de siete años, Niñonautas comenzó como cápsulas con datos curiosos para niños. Éstas evolucionaron en el libro Espejos, mocos, cucarachas... y otras pócimas curiosas (SM, 2011); le siguieron otros tres títulos y un programa que se transmitía los domingos, hasta hace unos meses, en la misma estación.

En cuanto a La asquerosa enciclopedia, se trata de un compendio para niños en el que aparecen diversas “cochinadas” ordenadas alfabéticamente y van acompañadas de una explicación con sus cualidades.

Kirén está a punto de escribir La tenebrosa enciclopedia y de abrir la heladería Niñonautas. Además es copropietaria de una casa productora, dirige eventos en vivo, mantiene Agua Dulce –un negocio de jardinería y paisajismo– y es mamá de un gato muy gordo y confianzudo, Mantequilla.

Multifacética es la palabra que mejor la define. “Se puede ser camaleónico. Ser infantil, pero también hay momentos para ser adulto sin perder el sentido del humor. Eso es lo que me permite tener estos horarios descabellados”, dice la también amante del futbol y de los maratones.

Después de la radio, los helados se han vuelto su actividad favorita. “Tuve un sueño con un extraño cono y decidí que eso era lo que quería hacer”, así que viajó a Los Ángeles y a Italia para perfeccionarse en el arte de elaborarlos.

Tiene la regla de aprender alguna actividad nueva por año. En 2015, fueron los helados, antes manejar moto. Ahora quiere ser panadera. Esta perseverancia y practicidad con la que ve la vida –y que la ayudan a visualizar las cosas y llevarlas a cabo– la aprendió de sus padres.

Kirén dice que fue una niña descarada, irreverente, con una gran capacidad de liderazgo y perseverante como hasta ahora, cualidades que la llevaron a convertirse en la profesional que es. Como productora conoce el camino para hacer que las cosas sucedan y si no existe, lo traza. Aunque es muy desordenada, su sentido de responsabilidad la hace cumplir con sus obligaciones.

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