7 artistas, 7 estudios

Siete creativos defeños nos invitaron a conocer sus estudios de trabajo

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Entrevistar a un artista es meterse a la entraña de sus pensamientos. Visitar su casa es husmear en su privacidad, pero hay un nivel más íntimo. Conocer su espacio de trabajo se trata de fisgonear en la médula de su obra, el lugar donde sus pensamientos pasan al terreno material.

Nos sobran ejemplos de cómo el taller habla de un artista. Salvador Dalí, por ejemplo, tenía su estudio en una casa de pescadores, en Portlligat, España, cuya disposición era un laberinto con puertas de diferentes dimensiones y formas abigarradas.

Una iniciativa mundial llamada Open Studio, que tiene sus primeras ediciones en San Francisco, Londres, Hong Kong, Nueva York y Berlín, propuso hacer públicos espacios de artistas durante tres días. Al llegar esta iniciativa a España, en 2012, los creadores invitaron a los visitantes a conocer 38 talleres de artistas que residen en Madrid. Al final se reunieron 80 creadores.

Los mexicanos no se quedan atrás. Decidimos visitarlos para que, por ejemplo, Gabriel de la Mora nos explicara por qué clasifica el polvo de su recámara; o bien, para que Daniel Guzmán nos confesara por qué es fan de Kiss.

Pasamos por todas las facetas: desde un artista contemporáneo hasta una diseñadora textil.
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