Cuando decimos escapadas de fin de semana lo primero que nos imaginamos es un viaje a Cuernavaca, Valle de Bravo, Tepoztlán o cualquier otro pueblo mágico, sin embargo, no es necesario salir de nuestra querida ciudad para tener un día de descanso lejos de todo el ajetreo citadino.
En los ejidos San Juan Tepenáhuac, encontramos unas cabañas en medio del bosque ideales para tener un poco de privacidad con tu pareja o amigos. La decoración es rústica y el espacio es lo más cercano a un sueño campirano en plena CDMX. En total hay 8 cabañas, un hostal con habitaciones sencillas y un salón de usos múltiples con capacidad para 200 personas. Las cabañas para dos personas cuentan con una cama matrimonial, baño y una pequeña mesa de noche, mientras que las habitaciones del hostal solo tienen una cama individual, el baño es compartido. No hay televisión y se recomienda usar la electricidad lo menos posible para conservar ese espíritu rural que caracteriza al ejido.
Otro de los atractivos de Cruz de Piedra es el servicio de temazcal. Puedes elegir entre tres paquetes: el familiar ($800) dura 5 horas e incluye baño y té de relajación; el prehispánico ($1,500) incluye una ceremonia de baño con hierbas, limpia con pirul y sala de reposo por tres horas, y el temazcal parejas ($1,500) cuenta con un masaje de relajación, baño con hierbas y tres horas en la sala de reposo. Es importante reservar el temazcal con al menos 4 días de anticipación.
Cruz de Piedra no cuenta con restaurante, así que deberás ir bien preparado con tu comida y bebidas.
