Cuando los cerdos vuelen

El estresante ritmo de vida que llevamos en la ciudad ha logrado que posterguemos nuestros sueños con pretextos como "si los cerdos vuelan, armaré mi propia banda", "volveré a la universidad el día que los cerdos vuelen" o "claro que iré en bici al trabajo... cuando los cerdos vuelen".

Hasta ahora, la génetica no ha creado híbridos de cerditos con alas, lo que nos motiva a usar la frase "hasta que los cerdos vuelen" para olvidar nuestras metas, por creerlas imposibles. Pero sabemos que con trabajo arduo, constancia, motivación y mucha dedicación, no necesitarás ver a los cochinitos surcar los cielos para lograrlo.

Desde convertirte en un gran artista, abrir el bar que siempre quisiste en la playa, mudarte de casa de tus padres y terminar la universidad, hasta ser el dueño de una galería en la Ciudad de México, todos poseemos un gran sueño. Nos gustaría conocer cuáles son tus metas postergadas, que has dejado en el olvido y siempre has querido realizar. Compártelas en tus redes y usa el hashtag #cerdosvuelen.