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[title]Por Alejandra Machuca
Viajar es fabuloso. Y la mejor manera de hacerlo para conocer Jalisco es, sin duda, por sus carreteras, a las que se les ha invertido para comodidad y seguridad de todas las personas que viajan en automotores.
Créeme, 62 millones de personas circulan anualmente por las carreteras de Jalisco, y hay destinos que sí o sí se tienen que disfrutar en carretera, para poder ver los paisajes infinitos, cerros y valles, así como los lagos que se unen con el azul intenso del cielo. Por eso, no hay nada como recorrer México en temporada de lluvias, cuando el agua ha bañado al campo de un verde en diversas tonalidades.
Teniendo a Puerto Vallarta, como punto de partida, me fui a “pueblear” para disfrutar de otros escenarios y me encontré con la grata sorpresa de que Jalisco se puede recorrer de “pe a pa” sin tener que esquivar baches en sus carreteras.
Con más de 14 millones y medio de pesos, este Estado tienen casi la totalidad de sus carreteras en óptimas condiciones (esto es 3,645 kilómetros de los 4,421 de la red estatal), lo que nos asegura a los usuarios más seguridad.
Esto no es poca cosa, lo malo viene cuando hay que atravesar tramos que pertenecen a otros estados o son carreteras federales, donde el juego se llama “atínale al bache”.
Continuando con mí recorrido (más que puebleando, en una voraz cacería de paisajes), me recomendaron recorrer esos puntos donde la sierra y la costa se funden; así que me fui a San Sebastián del Oeste, Mascota y Talpa de Allende. De ahí me mandaron a Tomatlán, pasando por Llano Grande.
En esta carretera de 17 kilómetros se pueden ver paisajes extraordinarios mientras el coche atraviesa enormes montañas con árboles inmensos. Ésta es una de carreteras prometidas del Gobierno actual de Jalisco y dicen que el traslado supone un ahorro de tres horas. Lo que a mí me importa es la seguridad de la vía y la majestuosidad de la obra y sus paisajes.
Hace más de 20 años recorrí varias poblaciones de la zona norte de Jalisco y quedé invitada a no regresar, pero ahora ya sé que allá también se han arreglado las carreteras Colotlán-Aguascalientes, y la que va de Bolaños a Huejuquilla el Alto, así que ya tengo casi listo el itinerario.
Jalisco presume de su gran conectividad, se renovaron y ahora más del 80 por ciento de las vías estatales se encuentran en óptimas condiciones (simplemente este año fueron intervenidos 48 tramos carreteros) y a mí me encantan las conexiones que he podido hacer ahí a través de sus carreteras, sus caminos rurales y el diálogo con personas que son de lo más interesantes.
Y en internet, súper útil a la hora de viajar, la Red Jalisco brinda conexiones gratuitas y de alta velocidad en todo el estado, gracias al tendido de más de 5 mil kilómetros de fibra óptica, que cubre 12 mil sitios conectados… un avance y gran cobertura.