Estatua al perro callejero
Develada en julio de 2008, es un intento de grupos protectores de animales para crear conciencia sobre la responsabilidad de tener una mascota, el maltrato animal y la esterilización.
La silueta famélica y coja que se aprecia en las orillas del Centro de Tlalpan corresponde a Peluso, perro callejero que murió cinco días antes de la develación de la estatua, obra de Girasol Botello.