Imaginar a Mixcoac como un lugar de descanso veraniego resulta un tanto distante o incluso imposible. Pero en el siglo XIX resultaba lógico y cotidiano. Era un pueblo ideal para la tranquilidad de las vacaciones, además de conveniente porque había una ruta de tranvía que iba del Zócalo a San Ángel y hacía parada en Mixcoac. Se trataba de toda una experiencia de viaje.
Valentín Gómez Farías -presidente de México- vio este lugar como la opción para pasar sus días libres y escapar del centro de la ciudad. Compró una casona con huertas, pozos y caballerizas, que colindaba con la Iglesia de San Juan Bautista.
Sus cuatro hijos y esposa vivieron ahí una buena temporada, incluso durante su exilio, y cuando regresó, disfrutó sus últimos días entre estas paredes. Hasta sus restos reposaron ahí durante varios años, hasta 1933, cuando fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres.
Durante el sexenio de Luis Echeverría, se decidió que aquel paraíso veraniego sería el receptáculo perfecto para la fundación Bibliotecas Mexicanas. Para 1981, este acervo se convirtió en la Biblioteca del Instituto Mora, al formar parte de la nueva institución. Se transformó en un centro de investigación y tomó el nombre de otro importante personaje importante del siglo XIX: José Luis María Mora. Su formación empezó con la maestría en Sociología Política.
Su nombre oficial es Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora; simplemente es conocido como El Mora y se ha convertido en una de las instituciones públicas de ciencias sociales más importantes del país. Imparte la licenciatura en Historia, desde el 2007, además de cuatro maestrías (Sociología Política, Estudios Regionales, Historia Moderna y Cooperación Internacional para el Desarrollo) y un doctorado (Historia Moderna y Contemporánea) con reconocimiento del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
El salón de eventos ahora es la Biblioteca Ernesto Torre del Villar –quien fue el primer rector–, las grandes habitaciones se convirtieron en las salas de clases y el jardín interior tiene una pequeña cafetería que aún conserva los grandes macetones y árboles, dándole un aire diferente de otros centros de enseñanza.
Para el público en general hay coloquios, seminarios y actividades de difusión cultural. En su sitio de internet o redes sociales se pueden checar las fechas y eventos próximos. También cuenta con una de las sucursales de la librería del Fondo de Cultura Económica y sólo basta con registrarse en la entrada para poder ingresar.
Quién diría que atravesando los –a veces- confusos caminos del Parque Hundido, nos encontraríamos con este secreto de Mixcoac. No sólo una joyita de la arquitectura decimonónica, sino una opción para estudiar y acercarse a la cultura.
Hay una pequeña plaza frente a la construcción que aún lleva el nombre de Gómez Farías. Ha sido remodelada, con bancas y una fuente que invitan a detenerse un buen rato y contemplar el lugar. Estando ahí se puede ver a los alumnos del Mora tomando un café o a vecinos paseando a sus perros, además de haber tienditas como las de antes, de ésas que tienen repisas de madera tono verde pastel. Tal vez, por unos momentos, sentiremos que hemos escapado de la ciudad.
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Time Out dice
Detalles
- Dirección
- Plaza Valentín Gómez Farías 12
- San Juan Mixcoac
- México, DF
- 03730
- Transporte
- Metro Mixcoac. Metrobús Parque Hundido
- Horas de apertura
- Lun-vie 8am-8pm
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