4 fantásticos cómics que nos dejó 2022

Publicado en nuestro por estos lares apenas unos cuantos meses después de su lanzamiento en Estados Unidos, Los Cuatro Fantásticos: Círculo Completo no solo es otro de los siempre sorprendentes encuentros con Alex Ross (Marvels), el artista que revolucionó la forma de ilustrar los cómics en la década de los 90, sino una muestra de su constante afán de revitalización creativa.

Y es que en esta historia que lleva al legendario equipo de superhéroes a volver adentrarse en la zona negativa, lugar compuesto por completo de antimateria, no se estaciona en su ya conocido estilo, sino que aprovecha para traer la colorida y enrarecida parafernalia consolidada por Jack Kirby sobre los escritos de Stan Lee, revistiéndole con un perfeccionado realismo pictográfico, para hacer explotar su lado más insólito y misterioso.

Lo publica Editorial Panini, a través de una irresistible edición en pasta dura, con un espectacular cubre polvo desplegable, salpicado de la nostalgia por los viajes espaciales. Lo puedes conseguir aquí por $499.

La estridente y descorazonada Ucrania noventera sobre una sociedad opresiva que se erige entre la confrontación de lo analógico y lo digital, a través del cual Gerad Way -miembro de My Chemical Romance- y Shaun Simón, nos narran la reivindicación de héroes marginales que han perdido el rumbo y batallan contra las manipulaciones corporativas.

Aquí encuentra la complicidad ideal en las ilustraciones de espíritu pop violento que rayan en lo conceptual, resultado de la conjunción de los trazos de Leonardo Romero (Hawkeye), y los juego de colores de Jordie Bellaire (The Umbrella Academy). Se trata de The True lives of the KillJoys: National Anthem, extensión en cómic de la historia que diera origen al álbum Danger Days, y que aquí se convierte en un delicioso puñetazo de ímpetu musical en papel.

La presentación Giant-Size con acabado vintage, que incluye portadas alternativas, diseños y bocetos, le vuelven un objeto de verdadera colección, es traída por Editorial Kamite.

 

Publicada como relato escrito allá por 1994, esta genial propuesta de Neil Gaiman, que le da la vuelta al clásico relato de los hermanos Grimm, alcanza nuevos niveles con su versión en formato cómic.

Gracias a las ilustraciones plagadas de virtuosismo realizadas por Collen Doran, quien prácticamente renuncia al uso de las ventanas que usualmente delimitan las viñetas, para retomar el estilo de Harry Clark con sus composiciones tipo vitral, recordándonos a Klimt con siluetas entrelazadas suspendidas en el aire y pletóricas de pasión.

Así entonces nos encontramos con una obra que presenta la perspectiva de quien siempre ha sido la villana, para recuperar el espíritu retorcido que define los cuentos de hadas en su sentido tradicional, revestido de una inquietante carga de erotismo, pero además contada cuál si estuviera en las paredes de algún viejo templo, convirtiéndolo todo en una cautivadora experiencia con aire casi litúrgico.

Una pequeña joya recién publicada para México por Planeta Libros, en una elegante edición de pasta dura. 

Pocas veces el estilo clásico alimentado de la fascinación por decantar la realidad de Lovecraft, y la truculencia sobrenatural de Stephen King, ha sido tan bellamente contextualizado.

En este caso, el paradisiaco escape vacacional de un grupo de personas, impulsado por el amigo extraño e incómodo, se convierte en la confrontación de los procesos internos ante lo perturbador del aislamiento, el salvaje e irremediable apocalipsis y el horror de la insignificancia de la existencia.

El apartado gráfico que lleva el uso de los colores y la calidad de línea más allá de la simple ilustración, para vincularla directamente con el desarrollo emocional, la percepción alterada y la ubicación del tiempo, integra de manera orgánica entre el armado de cada secuencia, elementos propios de nuestra realidad convulsionada por el bombardeo de imágenes y la inmediatez, dígase correos electrónicos, mensajes de texto y capturas de pantalla, los cuales sirven para materializar la ironía, la fatalidad y la inquietud que resquebraja a cada personaje presentado como encarnación de los modelos sociales.

Estamos ante una obra que empuja los temas existenciales sin renunciar a la vocación de entretenimiento, adulta y compleja tanto en fondo y forma, pero sobre todo sugestiva y seductora. Es publicada por Smash Comics.