el equipo de la revista Mi Valedor
Foto: Alejandra Carbajal

Mi Valedor

Conoce la historia del primer proyecto editorial de street paper en México, que promueve el autoempleo de personas sin hogar

Escrito por
Antonio Vargas
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Las calles de la ciudad son un entramado de historias que conviven todos los días. Pero existe un grupo de personas que aun estando ahí, suelen ser invisibles para mucho: las personas en situación de calle. El proyecto editorial Mi Valedor, surge como un bastión de cambio y de reinserción social para quienes no tienen hogar. Platicamos con Paula García, miembro editorial de esta revista para conocer más sobre su propuesta.

En México no teníamos algún referente similar a Mi Valedor, ¿cómo surge la idea del concepto de la revista?
Somos los primeros en México en recuperar el concepto de street paper. Este modelo surge en Inglaterra, hace aproximadamente 30 años. Decidimos implementarlo en México al ver las semejanzas entre las condiciones de quienes se encuentran en situación de calle en países donde se replicó el concepto como Argentina, Brasil y Colombia.

¿Cuál es el objetivo principal de Mi Valedor?
La revista está enfocada en temas de la Ciudad de México, con especial énfasis en la fotografía. Pero lo más importante es brindarle a la gente que se encuentra en situación de calle una oportunidad de reinserción social y laboral, ya que son ellos quienes trabajan vendiendo la revista en las calles.

¿Cómo llegan a la revista la gente que se encuentra en situación de calle y en qué cosiste su labor?
A ellos los hemos contactado ya sea en los albergues o directamente en las calles, les entregamos un flyer y les comentamos sobre las posibilidades laborales. Los capacitamos para que salgan y puedan vender la revista. Así, ellos pueden integrarse al mercado laboral como microempresarios. Ellos son capaces de obtener un ingreso constante con el cual puedan volverse autosuficientes. Además impartimos talleres de carpintería, yoga, escritura y fotografía, a los cuales ellos pueden ingresar sin ningún costo. Esto lo hacemos, para que  recuperen las habilidades sociales que han perdido y para que puedan convivir y hermanarse entre ellos.

¿Cuál ha sido la experiencia de ofrecer estas oportunidades a este grupo social que ha sido tan maltratado y olvidado?
Hemos visto muchas historias de superación y de reintegración de nuestros colaboradores. También es difícil, ya que algunos de ellos vienen sólo una vez y no vuelven a regresar. Por eso es que estamos aquí, para ofrecerles una oportunidad para que puedan pasar del trabajo informal al formal.

Mi Valedor. Bucareli, Juárez. 55469562. Metro Balderas. Lun–vie 10am–1pm.

Conoce a los valedores

Óscar Navarrete
Foto: Cortesía Mi Valedor

Óscar Navarrete

Punto de venta: Parque México y Biblioteca Vasconcelos

“Yo llegué a la calle porque no supe valorar lo que tenía en las manos: una buena familia, una buena educación, no me faltaba nada. Me dejé enajenar por un núcleo que no era el mío: el de la delincuencia. Mi Valedor me da la oportunidad de hablar otro lenguaje. Yo no quiero morirme en la calle como muchos. Yo quiero vivir de una forma digna ya”.

Francisco González
Foto: Cortesía Mi Valedor

Francisco González

Punto de venta: Camellón Álvaro Obregón

“Crecí cerca de La Marquesa, en el bosque no hacía falta nada. El reclusorio cambió todo, estuve dentro casi un año. Perdí a mi familia y mis documentos. Cuando salí vine a la CDMX, me quedaba en las calles y caí en problemas, entre ellos adicciones. Siempre he sido curioso, con Mi Valedor a la mano tengo una herramienta para acercarme a la gente”.

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Manuel Méndez Rodríguez
Foto Cortesía Mi Valedor

Manuel Méndez Rodríguez

Punto de venta: Coruña

“Llegué a la calle por primera vez a los 11 años. Recogía tubos de plástico. Tuve que juntar para comprarme una caja de chicles, un paquetito de alegrías, o lo que fuera para poder ser comerciante. He vendido dulces de todo tipo desde la adolescencia, soy un chico trabajador. Me está gustando vender Mi Valedor. Al principio me daba mucha pena, pero decidí aventarme para sacar los gastos y ayudarle a mi familia. Ahora me siento motivado y a gusto conmigo mismo”.

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